¿Música?
Fechas: 11 al 14 de Enero 2007
Organiza: Club Turismoto
Moteros: Boiro, Pacovi
Lugar: Boecillo "Área del Pinarón"
Fotos: "rapiñadas a los asistentes"
Recorrido: 1.290 Km aprox.
Ruta de ida: Valencia, Albentosa, Teruel, Molina de Aragón, Medinaceli, Almazán, El Burgo de Osma, Aranda del Duero, Peñafiel, Valladolid, Boecillo.
Ruta de vuelta: Valladolid, Valencia -por la autovía-.
Mapa de la ruta:
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Cartel anunciador:
Es mi segundo año de Pingüinos. En esta ocasión estaba convocado en la Web de Motoalmuerzo-Valencia, -motoclub, en el cual, por esas fechas, hacia unos meses que era miembro-. Se han hecho varios grupos en función de los dias que cada cual tiene, por cuestiones, bien de trabajo o familiares. Unos que van con tienda de campaña y otros a hotel -no necesariamente los mas mayorcitos, ¡eh! Román-.
Estas son las listas de asistentes hecha por Manic el dia de la salida.
Salida Jueves:
Pacovi
Boiro
Salida viernes 8.00 h
Roman
Manic
Joe-Mariajo
PabloRT-Marisa
Bostal
Salida viernes, cuando pueda:
RicardoVFR
Salida viernes 11.00 h
Minero
Toni
Salida viernes 14.00 - 15:00 h
Epsilon-Adela (por Madrid)
Salida sábado
Husky
El Maño, que ya nos espera allí, es el encargado de hacer el acopio de la carne y el embutido para la torrá del viernes por la noche. Epsilón se compromete a llevar una parrilla. El reagrupamiento con el Maño está previsto aprox. a las 6.30 de la tarde del viernes en el lugar de la concentración Boecillo, zona del Pinarón.
Como queda apuntado Boiro y yo, salimos de Valencia el jueves, con la intención de hacer una rutilla y alargar algo el viaje a Pingüinos.
El primer dia, el objetivo es rutear hasta llegar a El Burgo de Osma (Soria), de dónde nos separarán hasta llegar a Valladolid unos 150 km. El plan de ruta es de tranquilidad y sosiego, mucho sosiego -en Venta del Aire (Albentosa), "Restaurante los Maños" es donde almorzamos (Casi no tienen que sacar con palas, ¡Qué ricas las viandas de Teruel...). En el Burgo, pasaremos noche para continuar ruta hacia Pinguis al dia siguiente.
Llegamos a El Burgo de Osma, al medio dia, asi que en el hostal y restaurante "La Perdiz" haremos parada y fonda. Más tarde nos enteraríamos que este sitio es un clásico de los moteros que pasan por alli, bién cuando van en dirección a Pingüinos o a cualquier otro lugar.
Menudo lustre de chaqueta. Sí, voy de estreno -y para el pantalón, recuerdo muy bién que no me llegó el presupuesto-. La moto, adquirida de segunda mano, como casi todas las que he tenido, también la tengo desde hace unos meses. Es mi primera BMW y aunque la compré con cierto excepticismo porque era una ocasión, me sorprendió gratamente. Hecho en falta bastante potencia y protección aerodinámica, por lo demás, como un reloj. Lógicamente cuando digo que le falta potencia no la comparo con la Piaggio, sino con la Honda CBR 600.
Y de las manoplas "cubre manos", que extrené para mis segundos Pingüinos -dado el frío que pasé el año anterior-, prefiero "no coment..." aunque igual me caliento y lo pongo, ¡coño!.
Mostrando el pingüino que va de vuelta a su lugar de origen.
Después de comer, quisimos aprovechar la luz del día y conocer los alrededores de la población. El Cañón del Río Lobos fue el lugar por dónde ruteamos.
Bonitos parajes los que forman este cañón, con un asfalto muy reciente.
El castillo de El Burgo de Osma.
El Burgo de Osma es una ciudad con mucho encanto. Declarada ciudad monumental y gastronómica. Pasear por su calle Mayor te transporta a otra época. En la foto: La fuente y la Catedral.
Buscando un lugar para dar fe de la gastronomia de la zona.
El Restaurante Hostal "La Perdiz" en El Burgo de Osma, donde hicimos parada y fonda.
Por la mañana después de repostar -al lado justo hay una gasolinera-, y listos para partir hacia Valladolid.
La mañana amaneció muy fresquita, hicimos algo de tiempo antes de salir hacia Valladolid, porque el asfalto estaba mojado y con la baja temperatura que hacía, el hielo en la carretera era más que seguro que aparecería.
Ya hemos dejado El Burgo. Los campos cubiertos por la escarcha, parecian postales. ¡Pero qué frío pasamos! Con niebla, era como si nos estuviese nevando, pero no nieve sino hielo.
La niebla, al empañar la visera del casco, te obliga a llevarla levantada. Cuando te quieres dar cuenta, sientes en tu cara como si la llevaras cubierta con una máscara de hielo.
¿Qué tiene de interesante rodar en moto cuando la climatología es todo lo adversa que te puedes imaginar? Es difícil de explicar, si, es como si de una forma muy especial te sintieras mas vivo que nunca. Sientes tan cerca y tan al límite, cualquier reacción de la máquina de la cual dependes, que te hace sentir especialmente vivo. Y luego, cuando llegas a un sitio para resguardarte, ¡nunca es un sitio cualquiera!, es el mejor de tu vida. ¡cómo lo disfrutas y cuanto lo valoras! No, no soy capaz de explicarlo, lo intento pero no puedo, asi que ya sabes: Haz por lo menos "un Pingüinos" en tu vida y sabrás de veras de lo que te hablo. Quien dice Pingüinos, dice una invernal. Problema: que te puede enganchar.
Desde El Burgo hasta bien pasado Aranda de Duero, la escasa visibilidad por la espesa niebla y el frio fueron los protagonistas de la ruta. Conforme nos acercabanos a Peñafiel, el tiempo va escampando hasta aparecer el sol, ¡Qué bien, cuánto se agradece en esas circustancias ver que el dia se despeja!. Al poco de pasar Peñafiel, en el término de Quintanilla de Onésimo, ya se oteaba las "Bodegas Arzuaga", la boca iba salibando porque ya sabiamos lo que encontrariamos al llegar alli. Esta bodega, enclavada en plena Ribera del Duero, la habiamos "descubierto" el año anterior. Cuando pases por esta zona, visítala, no te arrepentiras, aunque con el tiempo nunca se sabe si como el buen vino cogen solera o como el vinagre acidez. -ésta, por lo que tengo entendido ha cogido mucha solera-. De hecho, de vez en cuando compro vino, aquí en Valencia, de esta bodega, nunca defrauda, y ahora es fácil encontrar.
La anécdota ocurrió aquí precisamente y fue la siguiente, ¡Cómo me acuerdo de aquello! Nos habíamos tomado la típica tapa de jamón y queso, muy bien regada con un par de copas, -bueno tres- de vino de la zona,-cada uno, claro-, habia que mitigar el frio... esos carajillos y ese chupito.
Y con el chupito en la mano, en eso entran en el restaurante la pareja de la guarcia civil de Tráfico, y se nos ponen al lado, a un par de metros nuestro. Al pedir la cuenta al camarero, lo hago por lo bajini, pero no se dió por aludido, y el muy canalla, desde la otra parate de la barra, canta: A ver..., eran: seis copas de vino, dos carajillos, dos chupitos.. empiezo a notar como me suben los colores a la cara, y de repente la pareja de agentes, como si le hubieran apretado los huevos, los dos a la vez se giran hacia nosotros... Yo no salgo de aqui, -creo que lo dijimos Boiro y yo al mismo tiempo-... si nos pillan nos funden.
Practicamente salimos al mismo tiempo de la bodega, asi que mientras te enfundas guantes y demás, ellos ya estaban situados en la carretera a unos doscientos metros por donde, inevitablemente, nosotros teniamos que pasar. Joder ¡menudo marrón! hay que pasar por delante de ellos. Y pasamos... y no nos fiundieron. Casi hasta nos saludaron. Debieron pensar que bastante teniamos ya con el frio que habriamos pasado.
Llegada a Vallladolid, -Plaza Mayor-. Tuvimos que pasar con la moto del morro, puesto que el hotel estaba en la otra parte de por donde habiamos entrado a la misma.
Hotel Roma, C/ Héroes Alcázar de Toledo, nº 8 situado a 50 metros de la Plaza Mayor. Más céntrico imposible. En la misma calle, a escasos metros de donde se ubicaba el hotel foto de rigor.
Aqui están los colegas del MAV que salieron el sábado de Valencia haciendo, según creo, prácticamente la misma ruta que nosotros habiamos hecho el dia antes.
Hasta diria que este es el Hostal Restaurante "La Perdiz", donde Boiro y yo habiamos comido y dormido el dia anterior.
Después de coger hotel, nos dirigimos al lugar de la concentración en Boecillo, habiamos quedado con el Maño que ya estaba por la zona. Como fuimos los primeros en llegar nos dispusimos a coger sitio para los que iban a acampar en tiendas y sobre todo ha hacer acopio de leña para la noche -que buena falta iba a hacer-, claro también para la torrá.
El ambiente llegar al Pinarón: motos, motos y más motos.
Personajes variopintos por doquier.
Mucho arquetipo curioso. Este lleno de pins. Por cierto, comiendo en "La Perdiz", habia una pareja de moteros al lado nuestro y nos dijeron que ellos iban a las dos concentraciones, a Pingüinos y a Motauros, que se celebraba en las mismas fechas y muy cerca una de otra. Objetivo: conseguir las medallitas de ambos eventos. Somos como niños.
Y su mascota "Total".
Por todos los sitios aparecian moteros. Espectacular.
Y este es nuestro sitio. Al poco rato fueron llegando los colegas. Prestos a montar las tiendas. Unos con mucha gracia y otros con menos, bueno, con bastante menos, porque lo de Román era un descojono verlo leyendo las instrucciones de montaje.
Delimitando la zona MAV.
Román en el "armario" traia de "tó", y bien que vino para la noche.
El Maño, Maria José y yo, en la faena
Después de cenar, una vuelta por las distintas carpas de la explanada.
Estas brasas no son nuestras, son de los profesionales, que también los había.
Como queda demostrado en estos puestos.
y estos.
La fiesta por todos los lados.
Manic y Mariajo, con cara de pasarlo mal. Bebió hasta su mascota.
La mascota de Manic, es una estrella en Pingüinos.
El maño ¿poseido? Pues no, iba como todos nosotros, combatiendo el frio.
Después de la fiesta en la plaza de pingüinos y las carpas, de vuelta a nuestra hoguera.
Donde continuamos las charraetas y aligerando el peso que Román habia traido en el armario.
Para mi fueron unos momentos inolvidables. Lo peor fue volver a Valladolid a esas horas y con niebla, yo creo que de segunda no pasé. Claro tanto aligerar la carga de Román...
Román en busca de la Estrella Polar, antes de entrar en el trullo, digo en la tienda.
El sábado por la mañana, en Valladolid. Qué bien se ven las cosas de dia.
El sábado es el dia que se organiza para todos los asistentes de la concentración la excursión turistica a Valladolid, con recibimiento de las autoridades de la ciudad.
¡Que no, coño! Que éste es Boiro.
Y este soy yo. Las autoridades estarian en otro lugar.
Desparrame de motos por todos los lados.
Es espectacular y muy emocionante ver las manadas de motos y moteros que llegan a la ciudad.
Motos... y de todo.
Yo me quedé con esta Honda.
y sus aparejos.
En el lugar de la comida. Todos reagrupados de nuevo.
Fotos de grupo.
Una vuelta por la Plaza Mayor en busca de un cafelito.
Si, si, hicimos pasacalle por las calles de Valladolid, con bandera incluida.
Menuda montamos, faltaba la banda de música..
La hora del café en la cafeteria de los espejos, cuyo nombre no recuerdo.
Los que nos quedamos en Valladolid, por la tarde continuamos con visitas por la ciudad. Esta foto corresponde a una exposición de temas moteros. No es ni Julio Iglesias ni Román, es Charlton Heston. Esta foto se realizó en el rodaje de "Ben-Hur", la foto está guapa.
Este grupo de moteros vascos los conocimos en el hotel dónde coincidimos. Yo creo que nada más fueron al Pinarón a tomar ésta foto. Pero anda que no lo pasaron bién.
Y por la noche, nos juntamos con ellos, "ma que bebian".
Moto club "Cógeme si puedes"
Muy buena gente.
En el hotel. Despedida de colegas.
Domingo, hay que volver a casa.
La tienda de Román. Dónde andará él.
Ya te digo...
Jóse -el de San Sebastian-. Todo un clásico de Pingüis con los del MAV.
Algo asi deberian de haber llevado los americanos en sus supuestos alunizajes espaciales. Otro gallo nos cantaria.
Esta entrada de Pingüinos 2007, la cierro con ésta foto tan entrañable de Joe y su hija Mariajo, la gran protagonista de la edición Pingüinos 2007, por su gran espiritu motero pero, sobre todo, por su simpatía.