Pueblos de Arquitectura negra

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Fechas: 11 y 12 de Octubre 2011
Recorrido total: 1.035 Km
En solitario -con acompañante-

Ruta realizada:
1º día: 510 Km
Valencia, Guadalajara, Cogolludo, Arbancón, Muriel, Tamajón, Almiruete, Campillejo, Campillo de Ranas, Majaelrayo -Collado de la Quesera-, Riaza.

2º día: 525 Km
Riaza, Madriguera, El Negredo, Villacadima, Galve de Sorbe, La Huerce, Unbralejo, Semillas, Zarzuela de Jadraque, Veguillas, Jadraque, Aguilar de Anguita, Maranchón, Molina de Aragón, Teruel, Valencia. 

Los pueblos que conforman la "Arquitectura Negra" de Guadalajara constituyen una de las rutas más interesantes de cuantas ofrece esta provincia. Situados en la parte noroeste y dominados por la Sierra de Ayllón, con el pico Ocejón de 2.048 m de altura destacando por encimoa de todo.
Las viviendas antiguas son las que han dado a estos pueblos su identidad visual. La característica de estas construcciones populares está basada en los materiales empleados en su construcción, compuestos  por lajas de pizarra, piedra oscura y madera de roble, creando unauniformidad cromática y de una bellea natural que convive en perfecta armonía con el entorno.
Estos pueblos han sido propuestos para que se consideren Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por el valor etnogáfico de sus construcciones populares. En esta comarca también es objeto de protección otro tipo de construcciones, conocidas como "Arquitectura Dorada", y que se direrencia de los pueblos negros en  el uso de cuarcitas y calizas para los muros y la pizarra en las cubiertas.

Ruta completa


Ruta de la Arquitectura Negra



1º día: 11 Octubre 2011
Valencia-Riaza

Salida de Valencia alrededor de las 10 de la mañana, hace un dia inmejorable para viajar en moto. Dirección a Cogolludo, donde empezaremos la ruta que nos proponemos: "Pueblos de Arquitectura Negra". Un alto en el camino para reponer fuerzas, en el Mesón los Rosales, (Atalaya de Cañavate-Cuenca). Repostar y continuar ruta.
Llegada al destino sobre las 2 del medio día, buena hora para dar un garbeo por la población y buscar dónde comer.
La localidad de Cogolludo, se asienta entre La Sierra, La Campiña y La Alcarria de Guadalajara, en un cerro de fuerte pendiente de donde se domina el Valle de Henares. El nombre de Cogulludo, alude precisamente, tanto a su ubicación como al apiñamiento de sus casas, que parecen formar una piña o cogollo.
Iglesia de Santa Maria -del siglo XVI-, se ubica en la parte alta de la localidad.

Panorámica del valle, con la iglesia de San Pedro, de estilo románico, en primer plano.

Restos del castillo, situado en lo más alto del cerro.

La Plaza Mayor -del siglo XV-, considerada una de las más bellas de Castilla. Lugar de visita obligada para quien visite la zona.



Soportales típicos de los pueblos de Castilla.

Palacio de los Duques de Medinacelli, de estilo renacentista. Preside la Plaza Mayor.

El lugar donde dimos buena cuenta de las viandas, -ése rabo de toro...-: "Restaurante Ballesteros", junto al Ayuntamiento y la Plaza Mayor.

Continuamos ruta, después de un breve paseo por la localidad. A tan sólo 18 km, llegamos a Tamajón, esta población es lugar de entrada natural a la ruta de los pueblos de la Arquitectura Negra.
En la misma carretera, se encuentra la Iglesia parroquial de la Asunción, de estilo románico.

Es fácil pasar de largo esta población, pues la carretera te saca de ella casi sin darte cuenta. Parar aquí es gozar de unos rincones realmente bellos.


Rincones de Tamajón.

La salida de Tamajón hay que tomársela con calma pues existe un tramo de carretera que te sorprende por las vistas que te ofrece. De repente te encuentras rodando en unos parajes de enebros y peñascos erosionados por la acción de agua y el viento que nos transportan a la llamada Ciudad Encantada.
Para llegar a Almiruete hay que desviarse algo de la ruta y luego desacer lo andado, pero vale la pena. Si el calor aprieta, esta fuente se encargará de refrescarnos sobradamente. Es lo primero que nos encontramos al entrar en el pueblo.

Almiruete, en la falda de la sierra del Ocejón es un excelente representante de la Arquitectura Negra y de los pueblos dorados. Desde la fuerte despoblación de los años 70 fue anexionado a Tamajón -como otras poblaciones de los alrededores-, ayuntamiento al que pertenecen actualmente.

Entre estas construcciones destaca la Iglesia románica de finales del siglo XII con su alta Espadaña.


El conjunto urbano de Almiruete, con casas viejas, otras reconstruidas y algunas nuevas edificadas con cierto gusto, conserva su autenticidad. .

Es un pueblo bello, donde conviven en armonía lo viejo y lo nuevo, la vegetación y la piedra. Abundancia de cuestas y de agua, con las casas distribuidas en dos barrios separados por el arroyo de Fraguas. Ideal para callejearlo.

Resulta curioso la cantidad de frutales y huertos que se encuentran ubicados dentro del pueblo. 


La abundancia de agua en la población se manifiesta por las fuentes que dispone.

Abandonamos el pueblo, deshaciendo un pequeño tramo para retomar la ruta y llegar a Campillejo.
Pequeña iglesia de Campillejo.



Callejear por sus cuatro calles es un verdadero regalo de tranquilidad y sosiego.


Hasta los garajes son de piedra de pizarra.

Campillo de Ranas, podríamos decir que es una de las dos capitales de esta comarca serrana. Dependen de él varios pueblos -llamados barrios- entre otros, el de Campillejo. Con estos barrios forma un concejo. Dispone de ayuntamiento y de alojamientos. El pueblo se distingue a distancia de los demás de su entorno por lo esbelto de la torre parroquial en piedra de pizarra, con sillería esquinera de caliza blanca.


La parte trasera de la iglesia "la era". Antaño era el lugar utilizado para la trilla.


Sus rincones...

Embelesado por la ruta, cuando me di cuenta iba justo de gasolina, al preguntar por la estación de servicio mas cercana según la dirección que llevaba me dijeron que hasta Riaza -a unos 45 km- no habia ninguna. Si queria volver hacia atrás tenia que deshacer  35 Km hasta Cogulludo, como las distancias eran equidistantes, si bien iba dirección a la Sierra, decidí confiar en la suerte. No tuve problemas y llegué a mi destino. Si vais por esta zona ¡ojo al repostaje!

Restos de la fachada de lo que antiguamente fue la casa del cura, con su reloj solar.


Un marco para la moto compuesto de piedras de pizarra.

Rincones de la población.






Majaelrayo, se podria considerar la otra capital de la comarca. Dispone de Ayuntamiento y numerosos alojamientos. Situada en plena sierra de Ayllón, a pie del pico Ocejón -al fondo en la foto-.


Como todas las poblaciones de esta comarca sufrió una notable despoblación en la segunda mitad del siglo veinte, la mayor parte de los vecinos ya jubilados. Lo cierto es que en los últimos años está recuperando población y es debido a que son comarcas con un fuerte atractivo para el turismo rural. Lo que hace que algunas parejas decidan instalarse en estas zonas tan deprimidas por los escasos recursos naturales.
Los principales recurso económicos actualmente son el turismo rural y la construcción, no tanto por la vivienda nueva como, sobre todo, por la rehabilitación de edificios antiguos protegidos por las Instituciones de Cultura por su alto valor como patrimonio histórico y cultural.


La calle donde se ubica el Ayuntamiento.

Arquitectura y tradición.




Mesón Jabalí, qué pena que no fuera la hora de la comida. No se hubiera escapado.

Antes de emprender los 40 Km que nos separaban del siguiente destino -Riaza-, esta seria la terracita, con vistas al pico Ocejón,  donde tomariamos algo para reponer fuerzas.

La ruta hasta Riaza es de montaña, 42 Km de curvas enlazadas, carretera estrecha, asfalto aceptable y soledad absoluta, tráfico inexistente. También lo es cualquier rasgo de civilización. Lo peor que tuve era que el sol estaba muy bajo, y en fuertes pendientes de subida, al salir de la curva me quedaba ciego totalmente, hasta tener que parar literalmente la moto porque no veía nada. También los toros campaban a sus anchas... si eran toros -no vacas-, de cerca cuando te miran te da el "yu-yu" -paso o no paso, me quedaba pensando-, al final sí, te abrian paso, pero sin prisa y sin dejar de mirarte.
Este tramo discurre por la Sierra de Ayllón y nos llevará por el Puerto o Collado de la Quesera, -muy cerca de la estación invernal La Pinilla-. Justo cuando acabas el puerto, te llevas una grata sorpresa: lo que tienes ante tí no es ni más ni menos que un hayedo. El Hayedo de La Pedrosa -también conocido como hayedo de Riofrio o de la Quesera-. Aqui es donde nace el rio Riaza, en el término municipal de Riofrio de Riaza -provincia de Segovia-.
Este hayedo y el de Tejera Negra, conforman los más meridionales de Europa.

El tramo de bajada, también es espectacular, la carretera, entre bosques de robles y abedules y pequeños riachuelos, encargados de abastecer lo que luego te encuentras: el embalse de Riofrio.

Está anocheciendo pero hemos llegado al destino previsto, Riaza. Hay que buscar alojamiento.

Como si fuera un colofón a la magnífica jornada, la luna nos recibió en Riaza de esta manera:

La localidad de Riaza tiene mucho encanto. La plaza mayor con la iglesia al fondo.

Aqui nos quedamos, no hubo problemas de encontrar alojamiento, económico y muy bien situado.

En la misma plaza mayor de Riaza.

Después del consabido descanso -post ruta-, la cena, en una terraza de la localidad, disfutando, tanto de los asados de la zona como del fresquito que alli hacía. Para terminar la noche, una copita en una de las terrazas que habían en la Plaza Mayor, disfrutando de la tranquilidad de la noche.
Si...es lo que parece, el albero de una plaza de toros


2º día: 12 de Octubre 2011
Riaza - Valencia

Por la mañana, antes del desayuno, un paseo por la zona.
El ayuntamiento preside la Plaza Mayor, es el edificio que, sin duda, rompe la simétrica presencia de los soportales en esta bella plaza mayor a la que divide en dos partes desiguales.


Uno de los elementos que más define a Riaza es su plaza porticada, la cuál data del siglo XVIII, en el centro se haya el Ayuntamiento y frente a ella, la plaza propiamente dicha, ésta plaza está rodeada en su mayor parte por gradas de piedra, con una balaustrada sujeta por pilares unidos por una valla de hierro forjado. Esta plaza de arena es utilizada durante las fiestas patronales para montar una plaza de toros desmontable donde se terminan los encierros y se llevan a cabo corridas de toros.

Las casas que rodean la plaza se caracterizan por tener soportales apoyados en columnas de piedra o madera y en los últimos años la mayoría de las casas que rodean la plaza han sido restauradas, tanto para uso como vivienda, como para uso turístico, lo que le da a esta plaza un encanto muy particular. 

Y la hora del desayuno, antes de emprender ruta. Aqui lo haremos, tiene muy buena pinta.

En la faena. Aunque no hace calor, apetece la terracita, situada en la misma plaza.


Foto de rigor, antes de emprender ruta. Hoy también hace un dia buenísimo para rutear. Alrededor de las 11 de la mañana dejamos Riaza.

Madriguera fue nuestra primera parada, a escasos 17 Km de Riaza, a cuyo municipio pertenece esta localidad. Esta población, que en muchos sitios, es considerada como emblemática de los "pueblos rojos" de la sierra de Ayllón, es tal vez la mejor conservada de la zona y en los últimos años se han restaurado gran cantidad de viviendas conservando el estilo arquitectónico típico de Madriguera. El uso de la arcilla y la piedra rojiza de de la zona hace que las casas tengan un encanto especial.



Si bien es cierto, que se han  añadido elementos no originales, como las balconadas encaladas, pero que se integran en la arquitectura tradicional de estas construcciones de forma muy natural.


Al poco de dejar esta localidad, volvemos a entrar en la provincia de Guadalajara, pero en sentido contrario es decir hacia el sur. Nuestro proximo destino:
Umbralejo, en la comarca del Alto Rey-Sorbe, de la Sierra de Ayllón. Entre encinas, robledales y pinos, a 1.200 metros de altura, con un duro clima de montaña y con el Ocejón siempre a la vista. El tiempo debe de pasar aquí de una manera diferente.
Umbralejo se consolidó como pueblo a partir de unas majadas de ganado en la Edad Media. La Arquitectura Negra de sus casas construidas con pizarra y cuarzita refleja la dureza de la vida aquí y el recio carácter de los que otrora fueron sus habitantes. El aislamiento, la falta de servicios y las políticas de repoblación fueron la causa de la emigración que provocó el abandono de Umbralejo en el año 71 cuando fue definitivamente expropiado por el ICONA. Hasta 1984 el deterioro natural de sus construcciones y estructuras fue dejando entre las ruinas siglos de vida, hogares apagados e incluso algunos fantasmas. Desde esta fecha, con el Plan Experimental de Reconstrucción de Pueblos Abandonados se comenzó una lenta pero imparable reconstrucción.
El Plan Experimental de Reconstrucción de Pueblos Abandonados surge en 1984, e incluye a los pueblos de Umbralejo (Guadalajara), Granadilla (Cáceres) y Bubal (Huesca). En su origen las actividades consistían principalmente en labores de reconstrucción de casas, aulas, talleres, recuperación de huertos, jardines, etc. El programa pasó por diferentes fases y nombres; el pueblo fue tomando vida gracias a la labor de los diferentes alumnos, profesores, trabajadores e instituciones. Aparecieron nuevos espacios, nuevas zonas, se fue perfilando y consolidando el proyecto educativo hasta llegar al actual Programa de Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados.
Es, en definitiva, un "Pueblo escuela", con un horario específico para visitas. Los vehiculos hay que dejarlos en una zona habilitada para ello, -a unos 200 m-. Pero si vas por la zona, no dejes de visitar este pueblo.



















Después de la sosegada visita a Umbralejo, nos disponemos a recorrer algún pueblo representativo de la denominada "Arquitectura Dorada", y que se diferencia de los pueblos negros en el uso de cuarcitas y calizas para los muros y Ia pizarra en las cubiertas. Es curioso observar en los bordes de la carretera, que el tipo de piedra que ves, es el que utilizan en los pueblos cercanos.
Semillas en uno de estos pueblos. La mayoria de las casas -supongo de segunda residencia-, están rehabilitadas, pero conservando el sabor de antaño.











Por la sombra viene lo que me interesa.


Es dificil por estas localidades encontrarte a alguien con quien mantener una charraeta sobre "su lugar". Aquí tuve la oportunidad y no la desaproveché. Tampoco me costó mucho, la mujer tenia ganas de hablar, me decia: es tan poco frecuente que la gente se pare ha hablar con nosotros...Pues a mí me gusta, al contarle el motivo de la visita al pueblo me dijo: ¿Y a venido en moto desde Valencia sólo a sacar fotos de las "casas viejas"? Claro que no, pero no traté de explicarle "lo de la moto", porque seguro que eso aún lo iba a entender menos.


Las "casas viejas", como las llabama la señora.



Un poco mas adelante, cogiendo un desvío y a unos 5 Km llegaría a Zarzuela de Jadraque. Después de lo que ya habia visto, la visita a este pueblo no me trajo nada nuevo. Eso sí, las tapas y la cervecita que aquí tomamos, una delicia. Teniamos que aguantar hasta la comida y el calor era axfisiante.


Hacía mucho, mucho calor, y si no a las pruebas me remito.


Recapitulando la vuelta a Valencia. Era el medio dia y queria aprovechar la jornada.

Decidido: Volveríamos a Valencia pasando por Molina de Aragón.


Ya sin parar, rumbo directo a Molina de Aragón. El Gps me indica 150 km aproximadamente, pero 2 horas y pico. Asi que, tomando un tramo de la Autovia después de pasar Jadraque hasta Aguilar de Anguita, donde la dejo. Ya por carreteras "buenas",  Maranchón y Molina de Aragón. Que cambio de paisaje por estos lares... Es Castilla.
Llegando a Molina de Aragón.

En Molina de Aragón, nos recibe su magestuoso castillo, levantado en el siglo XII sobre los restos de un castro celtibérico. Conserva cuatro de las ocho torres que tenían en origen con más de 30 metros de altura. Pueden apreciarse igualmente restos del recinto amurallado que rodeó la ciudad a lo largo de toda la Edad Media.
Llegamos alrededor de las 3 de la tarde, y con los estómagos gritando. Cerca del puente viejo, en una terraza, dimos buena cuenta de las viandas que nos ofrecieron.


Molina de Aragón es una localidad perteneciente a la provincia de Guadalajara (Castilla-La Mancha). Es la población más pujante del Señorío de Molina, de donde es capital, y una de las localidades mas importantes de esta provincia. 
El castillo sobresale de una forma espectacular sobre las construcciones de la población.

Otro icono de Molina de Aragón es el puente sobre el río Gallo. Se trata de un bonito puente románico del siglo XIII, con tres arcos. Se le llama también Puente Viejo.


Típica estampa de Molina de Aragón: El rio, el puente, las casas y el castillo.

Cruzando el puente viejo.

La magestuosidad del castillo, se puede comtemplar desde muchos lugares de la ciudad.

A 11 km de Molina de Aragón se sitúa el Santuario de la Virgen de la Hoz en el interior de un espectacular barranco u hoz, que le da nombre. Alli pues que voy.
Hay que dirigirse a la localidad de Conduerte. Desde allí hay que seguir las indicaciones que nos llevan a este barranco.
El Barranco de la Hoz es un bello paraje situado en el Parque Natural del Alto Tajo, en laprovincia de Guadalajara. Corresponde a un espectacular cañón fluvial labrado por el rio Gallo.

El paisaje del barranco es de una belleza singular.

Los chopos contribuyen a ello.


y el rio, por supuesto.

Conglomerados y areniscas son las rocas que forman las paredes del cañón, y en los que la erosión fluvial ha dejado al descubierto interesantes estructuras sedimentarias.


El contraste del rio con el chopar, nos regala esta bella imagen.



Al pie de los escarpes del barranco se sitúa la Ermita de la Virgen de la Hoz.

El santuario, una ermita levantada en el  siglo XIII


En patio interior de la ermita.




La leyenda cuenta que en 1129 un joven de Ventosa, buscando en la noche a una vaca perdida de su rebaño, apareció la imagen de la Virgen entre estas peñas, oculta para evitar que fuese profanada durante la invasión musulmana.

Esta visita al barranco de la Hoz, la tengo que repetir, avancé unos km bordeando el rio y me pareció que me perdia algo, pero ya la luz del dia iba cayendo y tenia que volver a casa.
Desde aquí rumbo directo a Valencia. Aún me quedaban por delante 250 km y, ya la tarde estaba vencida.