Curso "Off-Road" Aras Rural

Fechas: 5 y 6 de abril de 2014
Organiza: Enduropark-Aras Rural
Fotografías: Enduropark-Aras Rural
Curso Nivel I



No me había planteado nunca la posibilidad de realizar un curso de aprendizaje en moto. Llevo montando algo mas de 40 años y, a mi edad, no piensas en que todavía se puede aprender algo. No es por que creas que lo sabes todo, ni mucho menos sino porque quizás no valores lo que aún llevamos dentro si alguien cualificado y preparado para ello, es capaz de que lo saques hacia afuera. Y los instructores con que cuenta la escuela de Enduropark "Aras Rural", lo están, y sobradamente.
El comienzo del compromiso con uno mismo para realizar este curso con una maxi-trail, que pesa lo suyo, y que cualquier caída puede perjudicar seriamente la economía de uno, hace que pienses "donde coño me he metido y a santo de qué". Pues bien, tras dos días en Aras Rural, he de reconocer que además de disfrutar de un fin de semana motero al 100%, he disfrutado como un enano. Y si además se aprende, y mucho, pues vuelves a casa con una sonrisa debajo del casco que, menos mal que nadie te la ve ¡pues qué iban a pensar!
Destacar la simpatía, paciencia, buena disposición y mejor hacer de los instructores. En nuestro grupo de Nivel I, fue Roc el que tuvo que lidiar con un grupo de moteros montandos en unas burras con exceso de peso y con bastantes vicios adquiridos que había que pulir. Pero de eso se trataba de dominarlas en situaciones límite y por terrenos poco propicios para este tipo de motos, ¡por mucho que nos empeñemos!
He viajado en dos ocasiones a Marruecos, en el segundo viaje hicimos largos tramos por pistas de tierra y piedra suelta. La arena, en Marruecos, siempre te la encuentras, aunque no la busques. No hablo de dunas, que son imposibles para estas motos, sino de pequeños bancos de arena, pero que hay que salvarlos ¡De cuánto me hubieran servido los ejercicios realizados en este curso en aquellos momentos!

Y llegó el dia...Despierta la mañana con ganas de estar ya allí. Solo me separan de Aras de los Olmos unos 100 km, así que toca madrugar un poco para estar allí a las 9 de la mañana, que es cuando comienza la jornada.
Al llegar a Aras Rural, ya veo las motos de los participantes en el curso listas para comenzar la jornada. El único asistente de Valencia soy yo, el resto viene de distintos puntos de nuestra geografía y, por tanto han pernoctado en las acogedoras habitaciones que dispone el hotel de Aras Rural. Yo haré lo propio, la noche de hoy, sábado.
Llego al hotel y tomo la habitación que tenia reservada. Ya me advierten en recepción que a la mañana siguiente la habitación no se deja a las 12, como suele ser habitual, sino al terminar la jornada del domingo, sea a la hora que sea Y de verdad que es de agradecer, pues te permite tener los "trastos" en la misma, hasta después de la comida, bien entrada la tarde.
En el restaurante estaban terminando de desayunar todo el grupo. Como decía antes, los demás habían llegado la noche anterior pues venían del País Vasco, Madrid, Cataluña, Aragón y Andalucía. Tras las presentaciones de rigor me incorporo al grupo y nos dirigimos a la clase teórica. Dejamos la moto para dentro de un rato que subamos a las pistas.

En una amena charla, Roc, el instructor, realiza una introducción de las características del curso, cualificación de los instructores, equipamiento adecuado del motorista, etc.

Tras la clase teórica. Nos dirigimos a nuestras monturas para adecuar los mandos y las estriberas a la conducción off-road. Algo fundamental para conducir de pie sobre la moto y no morir en el intento.


Buscando una posición cómoda para la postura de conducción.




Si, en primer plano tenemos la moto de una gran Rider, Yudith Obaya. El reportaje gráfico del curso correrá a su cargo. Y ¡Qué gran reportaje nos hizo! Aunque me quedo con su enorme simpatía.

Ajustando mandos.

Inflados de neumáticos. Hay que bajar presión.

Y taparse los ojos cuando la cosa se ponga fea. ¡No, hombre no! ¡Dar gas!

Con las motos ya listas para subir a las pistas


Y ahí estamos,

Al principio de cada ejercicio Roc, nos alecciona en qué consiste el mismo.

Además de que el primero en hacer el ejercicio, siempre es el instrucctor.

¿Nunca os habéis visto obligados a llevar la moto del "ramal"? Pues yo si, y no hace mucho de cuando escribo estas líneas. Era una pendiente muy pronunciada cubierta de hierba mojada e imposible de subir a lomos de la moto por lo resbaladizo del terreno: ¡Moto, en primera y del ramal y, sobre todo, con mucha dosis de cariño en el embrague !

Yeeeeeee, que se va sola...


Subir y bajar de la moto, hay veces que las condiciones del terreno no son muy propicias para ello.


¿Se os ha caído en parado alguna vez la moto? A mí si, y cargada hasta las trancas. Esta técnica ya la conocía por un vídeo de internet, pero no está nada mal practicar de vez en cuando y, si no la conoces, hazla tuya, en alguna ocasión te vendrá bien.

Preparados para otro ejercicio

Equilibrios sobre la moto






Es el medio día, hora de comer. Nos reagrupamos para hacer una ruta por pistas hasta llegar al restaurante.

Tomando fuerzas que buena falta nos hacen

El Piraña, marcando estilo propio.

El de Teruel -no recuerdo su nombre-, haciendo lo propio. Un tío muy singular, y simpático de verdad.

Con el estómago lleno volvemos a pistas. Cuesta un poco después de comer pero hay que aprovechar el tiempo.

Preparándose para otro ejercicio.

Giros cerrados. Roc, arranca el ejercicio.


Y nosotros lo seguimos.





Este ejercicio es uno de los que más costaban realizar. El circuito de neumáticos, con un espacio mínimo para meter la moto.

La foto que más le gusta a Boiro



Frenos de atrás ¡A tope!




En el circuito cerrado de la pista. Muy divertido, por cierto.

Terminamos la primera jornada haciendo un recorrido por pistas de tierra, hasta llegar al hotel.


Foto del grupo para despedir la jornada.

En la mañana del domingo -segundo día del curso-. Empezando con nuevos ejercicios.

Primero el carril estrecho, el sencillo. Luego vendría otro bastante mas estrecho.


seguido de las traviesas. Estas muy suaves, para las que nos esperan....


Estas son las traviesas jodidas. Jodidas de verdad ¡Menudos rebotes!




Entre ejercicios, nos relajamos por la pista.

¡La primavera ha llegado a EnduroPark! Roc con el de Teruel.

Ejercicio de rescate de la moto, en pendiente pronunciada.




¡Un crack!


Subidas de pendientes



y bajadas


a relajarnos...

Clavando freno delantero en la bajada, soltar y girar, antes de dártela ¡Fácil!


Bajada, casi a saco, sin tocar frenos. La piedra la pasas por encima, por el lado...

o, por donde puedas.

breve descanso, antes de iniciar el vadeo.

Este es el ejercicio que más disfruté.




A la salida de la poza de agua.




Que con un golpe de gas, en el sitio justo, salias como un cohete ¡Cómo disfruté este ejercicio de vadeo y la salida de la poza de agua!

¡Ay la arena! De esta si que no salgo. Es lo que pensé...



Rescate de la moto en la arena. Roc nos da lecciones de cómo sacarla. No hacen falta cinco tíos, como hacíamos en Marruecos para ello. Algo de técnica y fuera.

Camino del último ejercicio: La Trialera. Pero claro, después de haber pasado la pista de arena...

cualquier cosa te parece sencilla.

Habíamos terminado las dos jornadas del curso. Era el medio día, del domingo, y solo quedaba reponer fuerzas con la comida, antes de que, cada uno volviera a su lugar de procedencia.
Y allí estaba él. Paco Martinez "El Angel del Dakar". Su simpatía, su humildad, sus experiencias en ésa dura prueba que es el Dakar y, los consejos que, sin ningún tapujo nos dio a alguno de nosotros, será algo que recordaré con mucho orgullo y cariño para siempre ¡Gracias, amigo!

A punto de entrar al restaurante, apareció otra grata sorpresa. Cristián Maragaño, un chileno que anda con esas cosas de dar la Vuelta al Mundo en moto.

Bonitas las experiencias que nos contó durante la comida ¡Qué envidia, motera!

Esta es su moto.


Con dos auténticos Riders: Yudith Obaya y  Cristián Maragaño..Todo un lujado para mí.

La jornada ha terminado.

Y la protagonista se ha portado como un reloj suizo ¡Gracias por no descabalgarme!

Se merece, aunque sea liviano, un lavado, y de paso, refrescarla del calor de la jornada. ¡Ale!, una duchita y nos vamos "pa" casa.

Entrega de diplomas al finalizar el curso.




Mi recogida del diploma con los instructores, Roc LLoret, Victor Tatay y Juan Oso. Alguien dijo por ahí: ¡Cuántos años juntos! Bién cierto es. Tan cierto como que, fui el único que no mordió el polvo. Eso sí, por pura suerte. Nos vemos en, o fuera de él -asfalto-

Diploma del curso de conducción "Off-Road" Nivel I. Curso que recomiendo, encarecidamente, a todos los que posean este tipo de motos "maxi-trail", aunque en su vida pisen lo marrón...

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