Pinceladas de recuerdos

ISO... No la quiso ni quien la hizo, decían. Yo replicaba: Iso, para quien moto quiso.

En cuanto tenia ocasión, le cogía la moto a mi padre, y ... a donde fuera.
Como no tenía todavía el carnet de moto, mis lugares de rodeo tenían que evitar las carreteras donde la guardia civil me podía pillar, así que, "La Mota", -que está muy cerca de casa-, era uno de mis lugares favoritos para mis escarceos con la moto en aquella época, y cómo los disfrutaba...

¡Ay! ese puente, entre la mota y el matadero, cuántas veces de ida y de vuelta, sólo por placer de conducir.

A la izquierda queda la fuente de La Mota. Al fondo, la piscina municipal y la pinada. Hablo de Enguera.

Abriendo caminos donde no los había.


No se abrían caminos, sino sendas.

La moto no tenía mucha potencia, así que para hacer caballitos, tenía que buscar pendientes. Subida a la piscina municipal, por la calle San Antonio de Padua.

Terminando de subir, ¿porqué ese instinto que se tiene de joven de levantar rueda?

Tocando la cruz del "Piquet". Ahora, sería impensable intentar esta foto.


BULTACO FRONTERA 370 GM


Mi primera moto seria -década de los 70-. Cómo disfruté esa moto, a pesar de que no había salida que no me quedara con el depósito seco, consumía lo que no está escrito.

En la puerta de mi casa. Accediendo por lo más sencillo.

En la "costereta". Cuantos juegos de la época en esa "costereta" antes de la llegada del asfalto. Y aquí uno piensa lo que pensarían los vecinos de uno.

Con unas vecinas que veraneaban en Enguera, -Yoli y Clara-.  Las fotos la hizo su padre, Félix. Queda aquí, este bonito recuerdo de un gran hombre, que falleció, cuando no le tocaba.
La foto del "Che" -en pegatina-, el revolucionario que tomó conciencia de ello, durante un viaje en moto.

Si, cuando se hizo mayor fue motera.

Vaya pinta.

Un amigo aficionado a la fotografía hizo este pequeño reportaje en blanco y negro de la Frontera.




En la pinada de la piscina municipal de Enguera...

cuando habían pinos, que todo se acaba.

Ay!!! los ribazos.


Corría el año 1979

DUCATI 350 forza

Posando con mi sobrino Rafa, también aficionado a las motos -de mayor, claro-


HONDA CBR 600


Llegaron mejores tiempos en cuanto a motores y chasis. La Honda estaba en otra galaxia respecto a las máquinas anteriores, nada que ver.

Vieja Garibaldi que conservo con mucho cariño. No la utilizo pero cada dos años le doy una pasada de grasa, la venero un rato, y la vuelvo a colgar en el armario recordando momentos pasados.

Homenaje a los cascos de la época. Aquí ya tenía consciencia de que el casco no era para el frío.

Mis amigos, Carlos y Josevy, en una escapada a Benicasim.

La niña de Josevy, su Yamaha
Y la mia.

¿Frente a frente? Sólo para la foto.


¡¡Todavía teníamos pelo!!

Josevy, en trance.

Carlos, mas tranqui.




En la carretera de Enguera-Alcudia. Haciendo de conejillo de indias cuando mi cuñada Victoria, empezó con su afición a la fotografía.



Esta moto me fue sustraída del garaje y nunca más supe de ella. El consuelo fue, lo que la había disfrutado ya. Honda marca para siempre.