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Fechas: 5 días -17 al 21 de Marzo 2011-
Recorrido total: 1.844 Km
En solitario
Ruta realizada:
Ruta de Ida:
Valencia, Utiel-(por N-III) Motilla del Palancar, Villanueva de Jara, Sisante, San Clemente, Socuéllamos, Tomelloso, Argamasilla de Alba, Manzanares, Pto. Despeñaperros, La Carolina, Bailén, Andújar, Marmolejo, Lopera, Porcuna, Torredonjimeno, Martos, Jaén, Los Villares, Valdepeñas de Jaén, Castillo de Locubin, Alcalá la Real, Granada, Antequera, Campillos, Teba, Cuevas del Becerro, Ronda, Grazalema, El Bosque, Arcos de la Frontera, Paterna de Rivera, Alcalá de los Gazules, Gibraltar.
Ruta de vuelta:
Estepona, Marbella, Fuengirola, Torremolinos, Málaga, Puerto de las Pedrizas, Granada, Baza, Puerto Lumbreras, Lorca, Murcia, Elche, Elda, Villena, Fuente la Higuera, Valencia.
Mapa de ruta
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1º día.- Jueves, 17 Marzo 2011 (Valencia-Bailén: 440Km)
Salida de Valencia a las 10,30, buena temperatura, con sol pero mucho viento. Parada en el Rebollar (Requena), -Km 60-, repostaje, tomar café, descansar del viento, mentalizarme que va a ser mi compañero durante el trayecto y planificar por donde bajo al sur, dirección Jaén.
Opto por coger la antigua N-III, me encanta la soledad de esta carretera prácticamente dejada como vía de servicio entre las poblaciones que une, y bajar hasta Socuéllamos, (pueblo natal de mi madre) y, de alguna manera conocer algo del mismo, hace mucho que debería de haberlo visitado...
Allá lejos, me espera el Toro de Osborne, ya lo oteo en el horizonte.
Me gusta el Toro. Cuando voy en ruta, al verlo, es como si me hiciera compañía. En esta ocasión me acerco a fumarme un cigarro con él -como dicen en Marruecos: la prisa mata, amigo-
Paro en Motilla del Palancar, -Km 165-, para asegurarme de coger la buena dirección, puesto que es aquí donde abandono la antigüa N-III para coger el desvío hacia el sur y, de paso, tomar una cervecita, -no tengo nada de prisa-.
Estoy en la Mancha, en primavera, el paisaje es simple, plano y muy verde. Lo disfruto.
Arrecia el viento, a la altura de Rubielos Bajos (Cuenca) y a mi derecha, para darme ánimos, me parece vislumbrar a lo lejos un pino de cierta embergadura, partido por la mitad, no quiero mirar pero no puedo apartar la vista de reojo hacia él, pensando si hace mucho que se habrá partido por causa del viento o es reciente. Joder…bueno al final paro y le hago alguna foto, al fin y al cabo si el viento me va a tirar a mi, no depende del pino.
Allá lejos, me espera el Toro de Osborne, ya lo oteo en el horizonte.
Me gusta el Toro. Cuando voy en ruta, al verlo, es como si me hiciera compañía. En esta ocasión me acerco a fumarme un cigarro con él -como dicen en Marruecos: la prisa mata, amigo-
Paro en Motilla del Palancar, -Km 165-, para asegurarme de coger la buena dirección, puesto que es aquí donde abandono la antigüa N-III para coger el desvío hacia el sur y, de paso, tomar una cervecita, -no tengo nada de prisa-.
Estoy en la Mancha, en primavera, el paisaje es simple, plano y muy verde. Lo disfruto.
Arrecia el viento, a la altura de Rubielos Bajos (Cuenca) y a mi derecha, para darme ánimos, me parece vislumbrar a lo lejos un pino de cierta embergadura, partido por la mitad, no quiero mirar pero no puedo apartar la vista de reojo hacia él, pensando si hace mucho que se habrá partido por causa del viento o es reciente. Joder…bueno al final paro y le hago alguna foto, al fin y al cabo si el viento me va a tirar a mi, no depende del pino.
Me adentro en la provincia de Ciudad Real. Las tinajas gigantes, me llaman poderosamente la atención. Pienso, si alguna vez tengo una casa en el campo, igual me llevo uno de estos para el jardín, no sé porqué, pero me atraen...y me acuerdo de los barriles de la "Bodega Arzuaga", en Valladolid, que una vez utilizados los barriles de roble los venden por un módico precio, también me haría con alguno de ellos.
Y los curiosos troncos de almendros con ¿ramas? en flor, aunque no son cerezos, me recuerdan que no estoy en el Valle del Jerte, y que alguna vez tendré que ir por alli a ver la floración de los cerezos. Curioso los pensamientos viajeros que desatan las tres endebles ramitas.
Después de seguir por carreteras secundarias pasando por, El Picazo, Sisante, San Clemente, Villarrobledo llego a mi primer destino, Socuéllamos, -Km 266-, son las 15 horas, lo primero es llenar algo el estómago, aunque tengo más sed que hambre, será por el dichoso viento, paro en una taberna con buena pinta a reponer –una vuelta por las calles de socuéllamos y alguna foto-.
Bonita plaza en Socuéllamos, en el mismo lugar se encontraba la taberna.
...un pequeño chaparrón será mi compañía durante un buen rato, pero veo nubes muy aisladas, por tanto pronto cogeré los claros. Tras recorrer unos 25 km llego a Tomelloso, -Km 291-, repongo gasolina. Charraeta con un motero que está esperando el buen tiempo para poder hacer, lo que también es su afición. Vuelta por el pueblo y fotos, entre ellas la “Posada de Portales”...
...en la plaza, donde también se ubica el Ayuntamiento.
Visita obligada a Argamasilla de Alba, que la tengo a 10 Km. La ciudad del Quijote, que parece ser que es …"el lugar de la mancha", que cita Cervantes, en su famosa novela, conocida por todos y leída por casi ninguno. Yo también me siento un poco Quijote…y me gusta.
Qué bonita la antigua plaza de toros de ésta población, aunque su destino actual son verbenas y no para lo que se creó.
El reconocimiento a Cervantes está por todos "los lugares" de Argamasilla de Alba.
Como el sol ya está muy bajo y quiero llegar a Bailén a dormir, enfilo hacia el sur por autovía, y pasando por Manzanera, Valdepeñas , desfiladero de Despeñaperros, -parada obligada en el mirador-...
Despeñaperros es un desfiladero excavado por el río del mismo nombre al norte de la provincia de Jaén. El desfiladero está encajado entre grandes paredes abruptas, con fuertes desniveles, algunos de más de 500 metros de altura. Es el paso natural de Sierra Morena y punto de conexión principal entre Andalucia y la Meseta, (Castilla-La Mancha). El acceso ferroviario fue uno de los más importantes de toda Andalucía hasta principios de los años 90. En la foto se aprecia la linea de ferrocaril casi en paralelo con la carretera.
Continuando por la parte oriental de Sierra Morena en su sector Jienense y, por La Carolina, llego a Bailén -Km 440-, son las 7,30 ya de noche. Busco hotel, y me resulta fácil, -Hotel Bailén-, antiguo parador nacional, reconvertido a hotel, es el mío, precio muy normal. Duchita, momento de relax y a cenar, claro, de tapas, local recomendado por alguien de la zona y con mucho acierto.
Unas copas en un Pub, tertulia con los paisanos y la noche se alargó mas de lo debido, pero como estaba a gusto pensé en no madrugar al dia siguiente. Salí de alli con una buena recomendación de dónde comprar el mejor aceite en Jaén, pero eso será para mañana...y casi comprando una chupa de moto por cuatro duros, no sé donde la hubiera metido pero... a las tantas de la mañana, es lo que hay.
Unas copas en un Pub, tertulia con los paisanos y la noche se alargó mas de lo debido, pero como estaba a gusto pensé en no madrugar al dia siguiente. Salí de alli con una buena recomendación de dónde comprar el mejor aceite en Jaén, pero eso será para mañana...y casi comprando una chupa de moto por cuatro duros, no sé donde la hubiera metido pero... a las tantas de la mañana, es lo que hay.
2º dia,- Viernes, 18 Marzo 2011 (Bailén-Granada: 245 Km)
No madrugo, -un ligero dolor de cabeza me hace recordar lo a gusto que estaba anoche-. Son las diez y media, una vuelta diurna por Bailén, para despejarme antes de emprender ruta.
Algo de historia: En los campos de esta ciudad se libró la famosa Batalla de Bailén, victoria del ejército español sobre el francés durante la Guerra de la Independencia (julio de 1808), fue más importante por el eco que produjo en toda Europa que por una victoria militar efectiva sobre los franceses.
La noticia de la victoria significó la retirada francesa y la posterior llegada de Napoleón en persona a tierras españolas. Su repercusión en Europa fue algo que no es imaginable hoy en día. Se criticó mucho la decisión de no perseguir a los franceses tras la victoria y aún habría muchas batallas y muchas derrotas, muchos morirían todavía. La independencia de España todavía debería esperar hasta 1814, Bailén caería en poder de los franceses, Cádiz sería sitiado y los peores momentos todavía estaban por llegar, pero ese caluroso día de Julio de 1808, los soldados españoles habían logrado infringir la primera derrota al ejército de Napoleón. Podían estar orgullosos de lo que habían logrado -los ejércitos napoleónicos no eran invencibles-.
Fuente enclavada en el paseo de las palmeras.
Algo de historia: En los campos de esta ciudad se libró la famosa Batalla de Bailén, victoria del ejército español sobre el francés durante la Guerra de la Independencia (julio de 1808), fue más importante por el eco que produjo en toda Europa que por una victoria militar efectiva sobre los franceses.
La noticia de la victoria significó la retirada francesa y la posterior llegada de Napoleón en persona a tierras españolas. Su repercusión en Europa fue algo que no es imaginable hoy en día. Se criticó mucho la decisión de no perseguir a los franceses tras la victoria y aún habría muchas batallas y muchas derrotas, muchos morirían todavía. La independencia de España todavía debería esperar hasta 1814, Bailén caería en poder de los franceses, Cádiz sería sitiado y los peores momentos todavía estaban por llegar, pero ese caluroso día de Julio de 1808, los soldados españoles habían logrado infringir la primera derrota al ejército de Napoleón. Podían estar orgullosos de lo que habían logrado -los ejércitos napoleónicos no eran invencibles-.
Fuente enclavada en el paseo de las palmeras.
A las 12 del medio día, salgo dirección Jaén, pero no directamente, sino ruteando por carreteras secundarias, en primer lugar visito, en Villanueva de la Reina, la cooperativa de aceite “Orobailén”, que es la que me habían recomendado la noche anterior, a comprar unas muestras de aceite de oliva de la mejor tierra para ello.
En la misma dirección me dirijo a Andújar, en la entrada de la población me encuentro con este bonito puente de origen romano cruzando el río Guadalquivir, que divide a la ciudad. Es una pena el estado de conservación en que se halla.
Una vuelta por la ciudad, me hace descubrir preciosos rincones, como la plaza con el arco de correos...
...la plaza donde se ubica el ayuntamiento, el tiempo acompaña y las terrazas están muy animadas, pero debo de continuar... De buen agrado me hubiera quedado en una terracita pero voy mal de tiempo.
...otro rincón que me gustó.
Salgo de la ciudad, y tras recorrer 41 Km, llego a Marmolejo y desde aquí, dirección sur, me adentro en la comarca de las “Campiñas de Jaén”, ya por carreteras de segundo orden en dirección a Jaén, pasando por Lopera, no me resisto a sacar una foto panorámica de esta población, con los campos de olivos...
"El campo de olivos se abre y se cierra como un abanico" -García Lorca-
"El campo de olivos se abre y se cierra como un abanico" -García Lorca-
Nada más salir de Lopera, tomo un desvio para visitar trincheras de la Guerra civil, -un cartel las anuncia-. Se encuentran a tan solo 2,5 km del casco urbano. Están compuestas de hormigón armado.
A lo largo y ancho de este término municipal se pueden encontrar numerosas muestras de este conflicto bélico, puesto que en los alrededores de la ciudad se situó la linea divisoria entre ambos bandos, el nacional y el republicano, conocido popular mente como el frente de Andújar.
Sigo hasta Porcuna, estos pueblos a principios del siglo XX fueron unas de las localidades que protagonizaron la lucha campesina contra el caciquismo. Torredonjimeno es la siguiente población, el paisaje: olivar y mas olivar...
Aceituneros -Miguel Hernández- Jaén, domingo 21 de marzo de 1937
Andaluces de Jaén
Aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?
No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.
Unidos al agua pura,
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.
Levántante, olivo cano,
diijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?
Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.
No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.
Arboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.
¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién ,
de quién son estos olivos?
Jaén, levantante brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.
Dentro de la claridad
el aceite y sus aromas,
indican tu libertad
la libertad de tus lomas.
¡Qué bella poesía!
dejo aquí constancia de ella, porque cuando recorria estos olivares, no me la quitaba de la cabeza.
Aceituneros -Miguel Hernández- Jaén, domingo 21 de marzo de 1937
Aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?
No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.
Unidos al agua pura,
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.
Levántante, olivo cano,
diijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?
Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.
No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.
Arboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.
¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién ,
de quién son estos olivos?
Jaén, levantante brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.
Dentro de la claridad
el aceite y sus aromas,
indican tu libertad
la libertad de tus lomas.
¡Qué bella poesía!
dejo aquí constancia de ella, porque cuando recorria estos olivares, no me la quitaba de la cabeza.
...hasta llegar a Martos –K 102-, centro neurálgico del aceite de oliva. Debido a la calidad y la gran cantidad de aceite de oliva que se produce en la ciudad, Martos es denominada habitualmente la «Cuna del olivar», y es considerada el primer productor de aceite de oliva del mundo, teniendo incluso una variedad propia de aceituna (marteña).
La población se encuentra situada en torno a una imponente peña que domina la ciudad..."La Peña de Martos", precisamente por éso Martos es conocida como la ciudad de la Peña.
...por esta razón y la orografía del terreno hace que el casco antiguo este compuesto por calles angostas, sinuosas y empinadas. Vuelta por el pueblo, que es digno de visitar, aunque tuve que soportar la pesadez de un gitano que me siguió con su "amotillo" durante casi toda mi visita por el pueblo, empeñado en venderme una bolsa sobredepósito que no se de dónde coño la habría sacado…aunque me lo puedo imaginar.Me decía que la que yo llevaba abultaba mucho y no quedaba bien en la moto, manda cojones…al final le tuve que decir, mira quillo, tu pa onde vas?...ale haz marcha que yo voy en sentido contrario. Decido quedarme en una terracita a comer, hace un dia de verano...coño, otra vez el gitano. Le dije, mira acaban de pasar dos motos parecidas a la mía, y no llevan bolsa sobredepósito...ya no volvió a pasar, igual los está buscando todavia.
Jaén, que es a donde me dirijo, está a unos 23 Km, subo hasta el Parador Nacional, localizado en el mismísimo castillo de Santa Catalina, en el alto de un cerro, de donde la panorámica de la ciudad es expléndida. Aqui, en una explanada en los alrededores del castillo, un grupo de gitanos que estaban tomando sus copitas sobre una roca,-acaban de comer- después de ofrecerme un trago, uno de ellos me hace ofertas sobre la moto, yo creo que más por las maletas que por la moto en sí. Porque no sé si lo sabeís, pero a los gitanos les encantan las maletas de la moto.
La monumental Catedral de Jaén.
pero como estas callejuelas, nada...
Salgo de Jaén dirección sur hacia Granada, evitando la autovia, me adentro en la sierra de la Pandera, verdaderamente solitaria donde las haya, más de 60 km de carreteras solitarias, aunque pasando por pequeñas poblaciones, como son Los Villares, Valdepeñas de Jaén.-en la foto: los cañones de Villares-.
Parada en plena Sierra, para "escuchar" su silencio.
Continúo ruta dirección a Castillo de Locubin, me suena un tanto tenebroso el nombre de este pueblo, quizás sea por la soledad de estas Sierras, y alli me dirijo, tomo un cafetito, y continuo hacia la población de Alcalá la Real –Km 186-, visita por los alrededores de su famoso castillo -Fortaleza de la Mota-, era algo tarde y ya habían cerrado, de modo que no puede visitar su interior, una pena.
Pero no escatimo tiempo para dar una vuelta por la población, que es verdaderamente interesante.
y encontrar callejuelas como esta,
Se hace tarde, continúo ruta hacia mi destino del dia, tengo unos 60 Km. por delante, llego a Granada -Km 245-, ya anochecido, son las 8 de la tarde hay que llegar al centro y coger hotel, me encuentro con una cola tremenda para entrar a la ciudad, tardo una hora y eso que voy por el arcén, luego me entero a qué se debe. Se celebraba en Granada “la fiesta de la primavera”, que consiste en un "macro-botellón", convocado por los universitarios a través de "sms", todo un éxito de convocatoria a tenor del número de asistentes, y una vergüenza para los demás, -según comentarios de los lugareños-. Tuve suerte y rápido encontré un hotel, -Hotel Ana María-, me hicieron buen precio porque la única habitación que quedaba libre daba arriba de una discoteca, y se oíría el ruido hasta las tantas de la noche. Forma de que no me molestase, pues eso, cenar de tapeo por el centro, alguna copita y volver también a las tantas al hotel. Ya cansado no me enteré de "na". Ni tan siguiera me molesté en que la moto descansara en garaje.
3º día,- Sábado 19 Marzo 2011 (Granada-Ronda: 191 km)
A las 12 del medio dia salgo de la ciudad de Granada, después de dar una vuelta por el centro, tampoco me entretengo mucho porque es una ciudad que ya conozco, a la salida de la ciudad noto un fresquito "distinto". Son los aires que me llegan de Sierra Nevada...
Es tarde y quiero hacer marcha, los primeros 80 km de autovía antes de desviarme y tomar la nacional, dirección Antequera, que se encuentra a unos 20 km, buen tiempo, buen asfalto, tramo muy divertido con paisajes muy verdes de carrascas, olivar y pastos.
Al fondo, un poco antes de llegar a Antequera: el "Peñón de los enamorados".
Antequera, bien vale la pena dedicar un tiempo para visitar esta ciudad que es francamente bonita, calles preciosas con encanto andaluz. Con razón optó por ser sede del gobierno y capital de Andalucia, aunque fue Sevilla la que finalmente fue elegida.
Entrada a la ciudad......por el casco antiguo...
panorámica de Antequera, vista desde el Parador Nacional, situado en lo alto de la ciudad.
También desde el Parador.
recorriendo sus rincones, que son muchos.
El Arco de los Gigantes
La Alcazaba de Antequera, de origen musulmán.
Después de una tranquila visita por Antequera, por carreteras secundarias y pasando por Bobadillo, Campillos, Teba, Cuevas del Becerro, llego a Ronda a las 3 de la tarde. Claro, Ronda me atrapa, con lo cual decido tomar hotel y pasar aqui lo que resta de tarde y la noche.
Hotel Don Miguel, al lado del Puente Nuevo, preciosas vistas del acantilado desde el hotel, pregunto precios y como son muy asequibles, tomo aqui habitación. Por 5 euros más, me ofrecen parking para la moto, asi que la guardo y mañana será otro día. Ronda hay que visitarla como se merece.
La terraza del hotel es estratégica para recrear la vista, se encuentra en el mismo acantilado.
el desayuno, lo haré mañana desde una de estas terrazas...
Las Vistas, desde el Puente, son así de espectaculares
Después de tomar la habitación, guardar la moto en el garaje y ponerme cómodo, me doy cuenta de que es muy tarde y todavía no he comido, las vistas me han abstraído. Unas tapas de la zona con una cerveza bien fría, el sol reluciente, después de la ruta realizada a lo largo de la mañana con la moto y la vistas que tengo enfrente de mí, hacen que me sienta en una nube.
Recobradas las fuerzas y calmada la sed, recorro todo el paseo y alameda que bordea el acantilado. No se pueden pasar por alto las vistas panorámicas que desde aquí se ofrecen.
A principios de septiembre, la plaza acoge una de las citas más peculiares e importantes de la temporada taurina, la Corrida Goyesca. En su interior alberga un museo taurino entre otros, digno de visitar.
Plaza de España, donde se encuentra el Hotel Don Miguel y el Parador Nacional. Ronda está dividida en dos partes por el cañon conocido por el Tajo de Ronda. Esta parte del puente es la zona nueva de la ciudad, donde se encuentra la zona comercial y numerosas tascas y tabernas típicas en donde se recrea el ambiente tipicamente andaluz y taurino.
Pasando el Puente Nuevo, nos encontramos la parte más antigua de Ronda.
Aqui, los rincones son como se ven.
perderse por estas callejuelas es todo un placer para los sentidos
No te cansas de callejear por Ronda.
Eran las 7 de la tarde y me vino justo para visitar el Museo del Bandolero ¡Coño, que estamos en Ronda! No entendáis con eso, que estoy haciendo política, no, ya quisieran los políticos de hoy en día parecerse a los bandoleros de entonces.
Ronda fue el nido de los más ilustres bandoleros de Andalucía durante la ocupación francesa. Merece la pena dedicar un rato a visitar este museo tan bién documentado.
Ronda fue el nido de los más ilustres bandoleros de Andalucía durante la ocupación francesa. Merece la pena dedicar un rato a visitar este museo tan bién documentado.
Cae la tarde y los rincones de la ciudad cobran una luz bien distinta e incluso romántica.
El Puente Nuevo, iluminado al anochecer. Es la hora de buscar para cenar -de tapeo, que me gusta-, y después de éste y una copita en un Pub clásico que me recomendaron, sitio muy acogedor y tranquilo, me retiro pronto a dormir. Tengo agujetas después de andar toda la tarde, y al dia siguiente quiero madrugar, la ruta prevista es muy larga -aunque no la realizaré según lo previsto, como mas adelante se verá-
4º día,- Domingo 20 Marzo 2011 (Ronda-Grazalema-Arcos-Gibraltar-Baza: 562 km)
Hoy, como tenía pensado, me levanto temprano, quiero hacer cundir el día privameral que ha salido y, sobre todo, disfrutar del desayuno en la terraza del Hotel, situada en el mismo borde del acantilado.
Dejo la provincia de Málaga para entrar en la de Cádiz, a través de la Sierra de Grazalema. Aquí hay varias rutas posibles, la primera que escojo es la llamada ruta de los Pueblos Blancos, hasta llegar a Arcos de la Frontera como primer destino.
Desde Ronda a Grazalema son 41 kilómetros aproximadamente, carretera serpenteante entre un denso bosque mediterráneo de encinas, alcornoques y quejigos que hacen que vayas prácticamente todo el rato por la sombra, por mucho que brille el sol. Apetece conducción relajada y disfrutar del paisaje. También de una soledad abrumadora.
Cuando sales de la zona boscosa, después de casi 45 minutos, además de aparecer la luz del sol, que se agradece sobremanera, aparece este cruce, ya muy cerca de la población de Grazalema.
Hacia la izquierda Ubrique, hacia la derecha Grazalema.
Carretera con bonitos pretiles de piedra, casi dibujada sobre el relieve de la montaña. Bonita de verdad..
Grazalema fondo.
Panorámica de Grazalema.
Al pasar la población de Grazalema, me encuentro con un puerto montaña -Puerto del Boyar-, con trazado y asfalto impecable para curvear ¡Lo gozo! Lógicamente, en la cima del puerto ¡Moteros! Después de los saludos pertinentes, cuando ponen rumbo hacia el puerto en dirección contraria a la que yo venía, veo que hay uno que se queda sólo, me acerco a saludarlo, y después de la charraeta de rigor y los comentarios del buen dia que hacia, etc. me comenta que iba en dirección a Grazalema, al decirle yo, que de ahi venía, en dirección a Arcos, me dice que él viene de Arcos, que es dónde reside, pero que no le importaria que ruteramos juntos y llevarme por rutas de la zona que él perfectamente conocia. Dicho y hecho, me olvidé de la ruta que yo tenia prefijada y me dejé llevar por un motero lugareño.
Se ofrece a hacerme una foto, con to su gracia andaluza me dice: Seguro que no tienes ninguna foto tuya del viaje, así que trae la máquina de fotos que te inmortalice en el alto "el Boyar" y sígueme que vas a alucinar.
A partir de aqui, pasando por El Bosque, hasta llegar a Arcos de la Frontera, seguí su rueda. Recuerdo la sensación tan buena que tuve, -me sentía, vibrante, emocionado interiormente-, después de rodar casi cuatro días en solitario hay que ver cómo se disfruta el rodar con otro colega y de qué forma tan distinta se vive ese momento.
Quillo...¡Tu no te vas de aqui sin conocer "Ambiciones", la finca del Jesulin !-me dijo-. Faltaría más.
Con su propia plaza de toros.
Y llegamos a Arcos de la Frontera, depués de una buena ruta por los alrededores de la comarca. Primer destino: Unas cervezas bien frias, ¿dónde? , en el Parador, que está situado en la bonita plaza del Cabildo donde comparte espacio con el Ayuntamiento y el Castillo Ducal, fortaleza musulmana reconstruida en el siglo XV. En esta plaza existe un mirador conocido por "el Mirador del Coño" y no penséis mal, su nombre viene dado porque cuando te asomas a él, que está colgado en la cumbre y ladera de una peña, al mirar hacia abajo es lo primero que dices ¡Coño! Y qué verdad es...
El rio Guadalete, en el valle. Vista desde la terraza del Parador -cerveza en mano-.
Después de un par de cervezas en la terraza del Parador con una buena charraeta, se dispuso a enseñarme la ciudad desde la moto. La bajada la hicimos recorriendo las empinadas y estrechas callejuelas, menos mal que no estaban mojadas. A su estela recorri una buena parte de Arcos de la Frontera.
Tirando de freno motor.
Arcos de la Frontera también hay que recorrerla por las afueras.
Sus inconfundibles formas recortadas sobre el cielo.
Después de una vuelta turística por la ciudad, a la estela del colega, -Isidro era su nombre-. Me dice: te voy a llevar que conozcas una tipica Venta de carretera. Una Venta que es de ésas que entras a tomar un vino y sales con varios y por supuesto ya comido, porque el cacho de tapa que te ponen con cada vinito es de órdago.
Nos despedimos después de pasar media mañana juntos, casi a las dos del medio dia y porque lo llamó su mujer para recordarle una comida familiar -lógicamente "con puro" incluido-. No sin antes recomendarme una ruta a seguir: La ruta del Toro. Y su frase de despedida "Quillo, ésto, cuando se viaja en coche, es imposible, gracias por tu compañía colega". Gracias a ti, hombre... le dije yo.
Me quedo otra vez sólo, continúo la ruta que me ha recomendado en dirección a Medina Sidonia. Dejo los Pueblos Blancos, y la ruta circular que tenia prevista hasta Ronda. Me dirijo pues hacia el sur, por carreteras totalmente secundarias. Poblaciones que voy dejando a mi paso son, La Pedrosa y Paterna de Rivera.
Por la Ruta del Toro. El paisaje cambia radicalmente, prados y mas prados.
Y toros pastando a sus anchas.
Hasta llegar a Alcalá de los Gazules. Desde que salí de Arcos el viento lateral fue constante y cada vez más fuerte conforme me dirigia hacia el sur, pero, al menos, las vistas compensaban la tensión de conducción.
Era tarde y paré nada más pasar Alcalá de los Gazules, en un restaurante de carretera con muy buenos menús. Quería algo frugal, pero de eso nada, por aquí no existe eso.
Consulto el mapa y el Gps para planear el retorno a Valencia, por el camino más rápido -825 km del ala, unas 8 horas-. Y esas cosas que a veces nos pasan; Gibraltar lo tengo a 210 km. Qué pena sería, ya que estoy por aqui, no visitarlo. Pues a eso voy...
De La Linea a Gibraltar hay que pasar un puesto fronterizo. Habia mucha cola pero con la moto la pasas muy rápido. El control de documentación fue mayúsculo, tanto por la policía nacional como por los ingleses.
¡Qué sensación más rara cuando llevas cuatro dias por Andalucia, y de repente TODO EN INGLES!
Tenia claro la ruta a seguir, dar la vuelta al Peñón. Pero tuve la curiosidad de preguntar a los lugareños... Sí en inglés con acento andaluz...manda güevos.
El Faro de Punta Europa.
Es espectacular bordear El Peñón. Hay una carretera que lo circunvala. Unas veces por el exterior y otras por túneles excavados en la Roca.
Alguna que otra cala, también encuentras.
Lo peor es pasar por los túneles, supermojados y resbaladizos, goteando contínuamente y sin iluminación. Me parecieron muy peligrosos.
Esta foto está hecha en medio del Aeropuerto de Gibraltar.
Sí, en este mismo lugar.
Lógicamente cuando me percaté, ya era demasiado tarde. La policia se me echaba encima y salí cagando ostias haciendome el sordo. Pensé que los llevaba detrás, pero no, supongo estarán aconstumbrados a estos lapsus. Los monos de Gibraltar los dejé para los ingleses -para verlos hay que subir a la roca-.
Eran las 7.30 de la tarde cuando salía de Gibraltar. Esta vez, si... el Gps me marca 750 km a Valencia, decido hacer ruta evitando autopistas, hasta que me canse y pasar la noche donde me pille. Al dia siguiente directo a Valencia. Como hay luz de dia no tomo el peaje, eso si, Estepona, Marbella, Fuengirola, Torremolinos, Málaga, era todo un mar de rotondas. Se me hace de noche, de modo que, por autovia a Granada, hace buen tiempo y aunque estoy cansado voy a gusto en la moto hasta que empieza a soplar un viento cada vez más fuerte y éste si hace mella en mí. Se me ha hecho muy tarde, son las más de las 11 de la noche. Empiezo a pasarlo mal, de noche, con viento muy fuerte y con el cansancio acumulado de la jornada y, por si faltaba algo, justo de gasolina. Son esos momentos en que odias el ir en moto -pero que se te olvidan nada más encontrar lo que buscas, que es cobijo-. Tengo que encontrar una ciudad relativamente grande para buscar hospedaje. Son las 12,30 cuando entro en Baza. Debido a la hora, todo lo que encontraba estaba cerrado ya -hasta las gasolineras-. Al final tuve suerte, vi luz a través de una ventana en un hotelucho, más cutre imposible. Llamé y por la ventana se asomó una especie de bruja despeinada, al preguntar si tenia algo libre, sonrió, ¡No iba a tener! Pensé que mejor ahí que en la calle, asi que tomé habitación. Sí, apuré demasiado la jornada y me pilló el toro...y me acordé de la ruta realizada por la tarde...
Viaje de vuelta a casa, por la vía más rápida y con la mente en el camino recorrido.