Pirineos 2013-Selva de Irati

Fecha: 4 días - 1 al 4 de mayo de 2013-
Road Leader: Boiro
Aistentes: Alonso, Boiro, Falcon, RamónCbr, Pacovi.
Recorrido total: 1.705 km

1º día: miércoles, 1 de mayo de 2013 - 567 km- (Valencia-Ribes de Freser)
Valencia, La Pobla Tornesa, Cabanes, Les Coves de Vinromá, La Salzadella, Sant Mateu, La Jana, Triguera, Sant Rafel del Riu, El Castell, El Pas, La Galera, Santa Bárbara, Vinallop, Tortosa, Aldover, Xerta, Rasquera, Ginestar, Mora del Ebro, Ascó, Flix, Maials, Llardecans, Torrebesses, Lérida, Vilanova de la Barca, Balaguer, Cubells, Artesa del Segre, Ponts, Oliana, Coll de Nargó, Alinyá, Llinars, Cambrils, Odén, Port del Comté -1.730 m-, Sant Llorenç de Morunys, Guixers, Berga, Vilada, Borreda, Les Llosses, Ripoll, Ribes de Freser

2º día: jueves, 2 de mayo de 2013 - 275 km- (Riber de Freser-Vielha)
Ribes de Freser, Dorria, -Collada de Toses- La Molina, Urtx, Queixans, Puigcerdá, Bourg-Madame, Ur, Latour-de-Carol, Col de Puymorens -1.920 m-, Pal de la Casa, Port d'Envalira -2.409 m-, Soldeu, Ramsol, Canillo, Encamp, Andorra, Seo de Urgel, Adrall, Pallerols, Guils, Vilamur, Sort, Rialp, Llavorsí, Escaló, La Guinqueta d'Aneu, Esterri d'Aneu, Valencia d'Aneu, Port de la Bonaigua -2.072 m-, Baqueira, Arties, Vielha.

3º día: viernes, 3 de mayo de 2013 -283 km- (Vielha-Isaba)
Vielha, Bossóst, Coll del Portillón -1.293 m-, Saint-Manet, Bagneres-de-Luchon, Saint-Aventin, Garin, Col de Peyresourde -1.569 m-, Arreau, Col d'Aspin -1.489 m-, Sainte-Marie-de-Campan, Cabadur, Gripp, Artiques-Campan, La Mongie - 1.800 m-, Sainte-Marie-de-Campan, Campan, Baguéres-de-Bigorre, Pouzac, Trèbons, Lourdes, Peyrouse, Saint-Pé-de-Bigorre, Asson, Bruges-Capbis-Mifaget, Mifaget, Louvie-Juzón, Bielle, Col de Marie-Blanque -1.035m-, Escot, Bisarce, Issor, Arette, La Mouline, Col de la Pierre St. Martin -1.760 m-, Portillo de Eraice -1.578 m-, Arrako, Isaba.

4º día: sábado, 4 de mayo de 2013 - 580 km- (Isaba-Valencia)
Isaba, Uztárroz, Izalzu, Ochagavia, Paso Tapia -1.340 m-, Selva de Irati, Paso Tapia, Ochagavia, Ezcároz, Oronz, Esparza de Salazar, Sarriés, Güesa, Iciz, Ustés, Navascués, Alto de Iso -Mirador Hoz de Arbayún-, Domeño, Lumbier, Liédena, Sangüesa, Sos del Rey Católico, Novellaco, Castiliscar, Sádaba, Bárdena del Caudillo, Egea de los Caballeros, Tauste, Gallur, Alberite de San Juan, Fuentedejalón, Ricla, La Almunia de Doña Godina, Cariñena: por A23 Teruel, Valencia.

El año pasado por estas fechas asistía por vez primera a la conocida Ruta de los Penitentes organizada por el Club Motor Monrepós. La experiencia, desde luego, fue única y espectacular. Mi pensamiento recurrente mientras rodaba en aquella ocasión era la de volver a los Pirineos pero a mi aire, disfrutando los lugares de paso. También Boiro, coincidía con el mismo pensamiento, mientras rodábamos juntos en aquella maratoniana ruta. Hemos de volver a Pirineos pero, a nuestro aire. Así que, junto con tres amigos más, Alonso, Falcon y Ramon, este año lo hemos hecho. Y, aunque dos de los puertos mas conocidos, - El Tourmalet y el Aubisque- estaban cerrados a causa de la nieve, nos dispusimos a rodar por los Pirineos. Y no voy a decir lo de siempre...pues para volver a los Pirineos sobran las escusas. Están ahí al lado esperando recompensar, con sus espectaculares montañas, hermosos valles y bravíos ríos a quien ruede por ellos.
Dos son las cosas que destacaría de estos cuatro maravillosos días pasados. Por una parte el cacho ruta que nos había preparado el amigo Boiro, y su buen hacer como Road Leader y por otra lo a gusto que me he sentido rodando, comiendo y bebiendo con los amigos con los cuales he compartido ruta. Gracias amigos, ¡¡¡ha sido un placer rutear con vosotros!!! 

Ruta completa

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1º día: 1 de mayo de 2013 - 567 km- (Valencia-Ribes de Freser)
Valencia, La Pobla Tornesa, Cabanes, Les Coves de Vinromá, La Salzadella, Sant Mateu, La Jana, Triguera, Sant Rafel del Riu, El Castell, El Pas, La Galera, Santa Bárbara, Vinallop, Tortosa, Aldover, Xerta, Rasquera, Ginestar, Mora del Ebro, Ascó, Flix, Maials, Llardecans, Torrebesses, Lérida, Vilanova de la Barca, Balaguer, Cubells, Artesa del Segre, Ponts, Oliana, Coll de Nargó, Alinyá, Llinars, Cambrils, Odén, Port del Comté -1.730 m-, Sant Llorenç de Morunys, Guixers, Berga, Vilada, Borreda, Les Llosses, Ripoll, Ribes de Freser.

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Nueve de la mañana. Mientras la ciudad se va despertando en un dia festivo, nosotros nos disponíamos a partir hacia allá arriba ¡Bien arriba!

Una breve parada en ruta, poco antes del almuerzo.

En Santa Bárbara (Tarragona), situado en el Delta del Ebro, será el lugar donde llenaremos los estómagos. Era algo tarde asi que hariamos almuerzo-comida.

Hotel Restaurant Diego. Ese bacalao, con el clásico huevo y tomate frito lo recordaríamos en varias ocasiones a lo largo del viaje ¡qué rico estaba!

El el término de Ascó, paramos a repostar.

Disfrutando de la ruta, tiempo ideal para rutear.

El río Ebro con la central nuclear de Ascó al fondo.

Desde Vinallop, en el Delta del Ebro, la carretera prácticamente sigue en paralelo la ribera del rio en sentido contrario a su curso.



El rio Ebro toma otro rumbo a la altura de Flix, mejor dicho, somos nosotros quien lo tomamos. Al fondo resalta la silueta del castillo de Flix. Todavia andamos por la provincia de Tarragona.

Buen asfalto y amplios curvones.

Nada mas pasar Lérida, rodamos por Vilanova de la Barca. El paisaje refleja la época del año en que nos encontramos.

Entrando en la población de Ponts.

Parada
descanso.
y refrigerio

Es ahora el rio Segre, uno de los principales afluentes del Ebro que, naciendo en Francia, vierte sus aguas en el Ebro algo mas abajo de Lérida, quien nos acompañará durante bastantes kilómetros.
Bordeando el pantano de Rialb.

Ramón, visto desde mi lugar.

llegando a la población de Oliana.

y atravesándola.

en plena comarca del Alto Urgel, provincia de Lérida.


Presa del pantano de Oliana

Por los túneles antes de llegar a Coll de Nargó.

Pantano de Oliana


llegando a Coll de Nargó.


Panorámica de Coll de Nargó

Cruzamos el rio que embalsa el pantano de Oliana.

Desde Coll de Nargó hasta Ripoll nos encontrariamos con unos 125 km de carretera montañosa de la mejor condición para hacerla en moto.

Las sierras se suceden y de rigor es, parar y contemplar

nosotros

y ellas

tras un buen tramo de curvas enlazadas.

y de bellos parajes montañosos.

llegamos al valle. Bella panorámica del mismo.

pero mejor desde aquí Ca L'Agustí

con una cerveza en la mano que, a de no ser por el buen almuerzo que nos habíamos metido entre pecho y espalda, a buen seguro seguro que hubiera sido aquí el lugar de la comida. Para otra ocasión queda.

A unos treinta kilómetros de C'Agusti, nos desviamos a la izquierda, aunque luego tendríamos que deshacer el tramo y volver a tomar dirección a Berga. Un cartel indicaba Port del Comte. La subida espectacular. Al llegar a la cumbre nos encontramos con una estación de esquí, eso si, en estas fechas, un tanto fantasmagórica. Pero qué gozada de tranquilidad, silencio, bellas vistas y aire puro.
Allí posaron nuestras monturas.

y nosotros mismos.

Deshaciendo el pequeño tramo, ahora de bajada y con las hermosas vistas que nos ofrecían el valle y el pantano de la Llosa del Cavall, que no tardaríamos en rodar.

Nada más pasar la población de Berga, enlazamos con la C-26. Una carreterilla muy pintoresca que, salvo una parada en Vilada a tomar la última cerveza antes de nuestro destino del día, ya no dejaríamos hasta llegar a Ribes de Freser, pasando antes por Ripoll.

Sillas robustas donde las haya ¡Vaya que sí!,  pues alguien partió un travesaño al sentarse.

Llegada al hotel escogido en Ribes de Freser, "Els Caçadors" donde haríamos parada y fonda. Ramón era el encargado de la logística hotelera. ¡Vaya habilidad la de él, para negociar precios!

También nuestras niñas tuvieron cobijo.

La cena la hicimos en el propio hotel. Buen vino el del Priorato.

Antes de ir a la cama, salimos a tomar una última copa. Ramón le preguntó a alguien que encontgramos en la calle, donde podía ser. Cuando el fulano, intentó dar la información notamos que la lengua se le pegó al paladar al tiempo que intentaba mantenerse el equilibrio. ¡Ya está!, pensamos. El fulano se ha bebido todo el alcohol de Ribes. Tuvimos suerte y algo había quedado para nosotros.

De vuelta al redil. Cansados pero con ganas de emprender ruta al día siguiente. No son las copas, es la poca luz que le entra al objetivo...digo yo.

2º día: 2 de mayo de 2013 - 275 km- (Riber de Freser-Vielha)
Ribes de Freser, Dorria, -Collada de Toses- La Molina, Urtx, Queixans, Puigcerdá, Bourg-Madame, Ur, Latour-de-Carol, Col de Puymorens -1.920 m-, Pal de la Casa, Port d'Envalira -2.409 m-, Soldeu, Ramsol, Canillo, Encamp, Andorra, Seo de Urgel, Adrall, Pallerols, Guils, Vilamur, Sort, Rialp, Llavorsí, Escaló, La Guinqueta d'Aneu, Esterri d'Aneu, Valencia d'Aneu, Port de la Bonaigua -2.072 m-, Baqueira, Arties, Vielha.

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En el desayuno, que yo, particularmente solo hago cuando estoy de viaje. Alonso ante la "faena"

Ribes de Freser es una bella población surcada por tres ríos.

El Rio Segadell, es uno de ellos.

Desde esta población ya podemos observar los picos nevados. El estómago ya siente ese gusanillo tan especial cuando uno intuye una buena jornada motera.

Es en esta población donde se coge el tren cremallera que te lleva al Valle de Nuria. Quien tenga la ocasión que no desaproveche la visita al Valle. En esta ocasión nuestro objetivo no era ese. Quien tenga curiosidad puede entretenerse en esta entrada del blog Valle de Nuria

Alonso esperando al resto para empezar la jornada de hoy

que pronto empezaría con bonitos parajes


Como en todos los viajes en moto, hay que parar a menudo para sentir por dónde uno va. Y no dejar pasar la oportunidad de contemplar la naturaleza en todo su esplendor.




Ramón también es de los que le gusta parar. Cuando vas en grupo es mas díficil por no entorpecer la marcha de los demás. En este viaje nadie puso ninguna objeción y de verdad que se lo agradezco.

Ramón negociando una de izquierdas.

Breve parada antes de encarar


el Col de Puymorens, nos recibió vestido de blanco.

Impresionante cómo estaban las montañas.

Foto para el recuerdo.




Como siempre, ellas también lo disfrutan.

Boiro, satisfecho, intuyo yo, de saber lo que estábamos disfrutando la ruta por él preparada.






Tras un largo disfrute el Col de Puymorens, continuamos ruta hacia Andorra.

Subiendo el  Puerto de Envalira


Rodeados de paredes de nieve. Así de cautivador estaba el puerto de Envalira.

El Puerto de Envalira es el puerto de montaña con carretera más alto de los Pirineos -2.409 m.-. Situado en Andorra, entre las localidades de Soldeu y Pas de la Casa. El es acceso a Andorra desde Francia. Y por supuesto en moto, hay que evitar el túnel.

Curvas dibujadas en el manto blanco, bajando el puerto.






Tras el disfrute de este bello tramo

Llegamos a Andorra.

Boiro, visita una farmacia y, no sé yo, si tiene que ver con esos comentarios que hacemos mientras damos buena cuenta de un Gin.

Andorra, aunque ya hace tiempo que dejó de ser lo que era, siempre es un lugar de compras.

Ramón había quedado con un amigo suyo y en su compañía estuvimos un buen rato al tiempo que nos ilustraba sobre la forma de vida de este pequeño paraíso como él lo llamaba -y no, precisamente, por lo de paraíso fiscal-..

En Andorra se llenan los depósitos, aunque no es mucha la diferencia de precios.

Y con lluvia, adornando estos bellos parajes, abandonamos Andorra.

Un alto por las nubes







Boiro. Su afición a las setas no la abandona ni en los Pirineos. Porque, son setas ¿no?

Las nubes subían a tal velocidad que notábamos cómo se nos echaban encima.

Teníamos por delante el Puerto de la Bonaigua, y era más que previsible que nos cogería la lluvia.

Falcon que, con el chubasquero, no hay quien lo conozca.




Pues no, no fue la lluvia, fue la nieve. Espectacular subir la Bonaigua envueltos en una tórrida nevada que nos acompañó desde las primeras curvas al iniciar el ascenso hasta las últimas de la otra vertiente del puerto, casi hasta Baqueira. 

Empezaba a cuajar la nieve en el asfalto.

La subida del puerto desde el Valle de Aneu fue de lo mejor, pues mientras subíamos, las nubes no estaban tan bajas y las vistas eran impresionantes...éso solo queda para nuestras retinas. Fue una pena no inmortalizar esas imágenes pero no me atreví a quitarme los guantes, hacer alguna foto y quedarme rezagado del grupo en esas condiciones.


Fue uno de los momentos estelares de este viaje, desde luego. Pero hubieron otros...


Tras la tempestad, viene la calma. Y nada mejor como el Valle de Arán para recordárnoslo.

En Arties, en pleno valle de Arán, hicimos un breve descanso para rebajar la tensión padecida en la Bonaigua. Sobradamente compensada con estos bellos lugares. Y aquí Ramón, entre carajillos y con su destreza habitual se encargaba de hacer la reserva en el próximo destino del dia: Vielha.

¿Que precio tiene un carajillo después de pasar el Puerto de la Bonaigua nevando? Ninguno. ¡NO TIENE  PRECIO!

Tan solo nos separan 7 km. de Vielha, asi que, aunque lloviznando, íbamos llenos de gozo, no por lo que nos quedaba sino por lo que acabábamos de pasar.

En Vielha, las "bichas" tuvieron su lugar rodeadas de macetas.

Desde la misma habitación del hotel te puedes recrear con estas expléndida panorámica.

Ya duchados y fresquitos.

dispuestos a dar buena cuenta de la cena.

lugar escogido y recomendado que no nos defraudó en absoluto.

Ya conocia yo, tanto el hotel como este restaurante, pues en el 2010, cuando anduve por aquí, fueron mis lugares escogidos para hacer parada y fonda.

una vuelta por la Vielha nocturna.

Menuda panda. Con el casco ¡mejor!

3º día: 3 de mayo de 2013 -283 km- (Vielha-Isaba)
Vielha, Bossóst, Coll del Portillón -1.293 m-, Saint-Manet, Bagneres-de-Luchon, Saint-Aventin, Garin, Col de Peyresourde -1.569 m-, Arreau, Col d'Aspin -1.489 m-, Sainte-Marie-de-Campan, Cabadur, Gripp, Artiques-Campan, La Mongie - 1.800 m-, Sainte-Marie-de-Campan, Campan, Baguéres-de-Bigorre, Pouzac, Trèbons, Lourdes, Peyrouse, Saint-Pé-de-Bigorre, Asson, Bruges-Capbis-Mifaget, Mifaget, Louvie-Juzón, Bielle, Col de Marie-Blanque -1.035m-, Escot, Bisarce, Issor, Arette, La Mouline, Col de la Pierre St. Martin -1.760 m-, Portillo de Eraice -1.578 m-, Arrako, Isaba.

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Así amanecía la jornada en el Valle de Aran.

Vielha, es la capital de la comarca del Valle de Arán.

Una vuelta por esta población de buena mañana es un verdadero placer.

cuando regresaba de dar mi vuelta matutina, salian del hotel Ramón y Falcon a lo mismo. Me uní a ellos y dimos otra ronda por la población.

Junto a Falcon, en un pequeño mirador sobre el río Nere.

La Iglesia de Sant Miguéu (s.XII-XVIII).

con su bello pórtico

e interior.

Situada en esta bella plaza

donde también se ubica el ayuntamiento de la localidad.

el río Nere es uno de los dos ríos que bañan la población.





Rincones de Vielha


Las nubes todavía cubren gran parte de las montañas. 


El río Garona, es el otro río que atraviesa la población.

Después del desayuno en Vielha, tomamos rumbo a Bossóts, en dirección a Francia. Tan solo 15 km nos separaban de esta población a la cual no llegas a entrar pues en la primera rotonda hay que desviarse a la izquierda para tomar el Col del Portillón.

Este puerto es el paso fronterizo del Valle de Arán a Francia.

Boiro, Alonso, Ramón y Falcon enlazando las curvas de bajada del Portillón.

Falcon, detecta mi presencia y me echa un saludo.

No faltan las cascadas entre el tupido bosque que hacen especialmente atractivo este suave puerto.

Ramón y Boiro, reanudando la marcha tras esa parada a contemplar el bello paisaje.

Falcon, ¡qué a gusto hemos rodado por aquí, eh!


Tras pasar por Bagnères de Luchon

y hacer, sin pretenderlo, una foto sorpresa de uno mismo

culminamos, casi sin darnos cuenta el Col de Peyresourde (1.563 m.)
 


Parada obligada en la cumbre del Peyresourde. Una ligera lluvia hacia mas bello el panorama de rodar por estos solitarios y embriagadores lugares.

Al poco de bajar el puerto, nos detuvimos en la ciudad francesa de Arreau.

Falcon, contemplando el curso del río que atraviesa este bella población francesa,

situada en el departamento de los Altos Pirineos.

Y, mientras ellas descansan,

nosotros nos deleitamos haciendo algunas fotos del lugar.

Ahí estoy yo, sobre el puente, dejando que Falcon me inmortalizara en esta sugerente estampa.

Decidimos comprar aquí pan y productos de la tierra para hacer un picnic en algún lugar de la ruta.

Queso y paté, fueron los productos elegidos. El espetec y el vino tinto, ya lo traía Falcon de nuestra tierra.

También degustamos las birras de la zona.

En la terracita de  un añejo local.


Aunque Alonso se decantó por un "especial" Martini...¡¡¡señoriiiiiiiito!!!

Listos para partir,

con el zurrón lleno de viandas.

dejamos atrás el valle

y, mientras las vacas, marcan el perfil de los prados, emprendemos la subida

al Col d'Aspin.

el valle, en la medida que subimos, se va difuminando en la lejanía.

Subiendo,


hasta coronar la cima.

Ramón, que llega. Disfrutando como lo hizo a lo largo de todo el viaje de su nueva montura.

y saluda con el cartel del Col a sus espaldas.

Yo también quiero foto en la cima.

Nos disponíamos a afrontar el Tourmalet. Mejor dicho, sabíamos que estaba cortado, pero decidimos subir hasta donde nos dejara pues, como he leído en algún lado, el Tourmalet te deja pasar cuando él quiere. Pensamos que seria conveniente andar con los depósitos llenos y dimos la vuelta hasta una gasolinera que acabábamos de pasar.

Los burritos pastando a sus anchas.

en el precioso Valle de Campan.

Aprovechamos la parada para estirar las piernas, fumar, y tomar alguna foto.

Falcon con su niña.

Viejas cabinas de remontes, adornan este surtidor. Recordándonos que estamos en la antesala de la estación de esquí del Grand Tourmalet.

Y metidos en harina.

bien metidos.

llegamos hasta donde pudimos.

de aqui en adelante la raya blanca del asfalto se hace perpendicular al trazado y, muy, muy ancha.

conformadas con haber llegado hasta aqui.

al igual que nosotros. El Tourmalet ha impuesto su leyenda... pasas cuando él lo decide.

Bueno, Falcon, menos conformado. Claro, después de la experiencia cogida en Teruel, este invierno pasado no nos extrañó a ninguno, la carencia que tenia en cuanto estábamos rodeado de nieve ¡se iba como un poseso hacia ella! Eso si, sin moto. Brivónnnnnn

Después de alguna que otra cháchara en este ambiente invernal.



Tiramos para abajo, por el mismo sitio que habíamos subido.

El ambiente era gélido, como es de suponer, pero hice de tripas corazón. Prescindí del guante izquierdo para poder llevar la cámara de fotos y me dispuse a hacer un pequeño reportaje gráfico de la bajada ¡estos chicos se lo merecían! ¡Vaya que sí! 



disfrutaba tirando fotos, tanto como contemplando la bajada.


espectacular.



¡cómo disfruté esta bajada!





la ligera lluvia que caía junto al frío hizo que, empezara a no sentir la mano izquierda, desprovista del guante.

me acuerdo de la botella de vino que lleva Falcon en el zurrón y hace que me recomponga ¡pronto entraré en calor!

tengo que aguantar

las imágenes me lo merecen





La llegada a Campan. Teníamos todo un mercado cubierto para nuestro picnic.

Estaba lloviendo y no era cosa de buscar un riachuelo donde hacerlo.




y llegó, las viandas y el tintorro.

como en nuestra casa

curiosas estampas de esta población.


Desde Campan tuvimos que dar un rodeo, subiemdo más al norte, por Lourdes, pues tanto el Col du Tourmalet como el Col d'Aubisque se encontraban "FERMES".
Buscando el Col de Marie-Blanque

Antes de llegar al Col, nos detuvimos en un prado a observar y compartir momentos con una manada de caballos salvajes. La estampa de los caballos es típica de los Pirineos.

Y ahi está Falcon ejerciendo de maestro...¡¡¡Torero!!!

Una ligera llovizna nos acompañaba en este lugar paradisíaco.

Un bonito ejemplar, a este no había quien se le arrimara.





Llegando a la cima.

que Boiro se encarga de señalar para que no olvidemos de inmortalizar el momento.


Enfilamos hacia el próximo Col, pero el indicador de gasolina de la moto de Falcon daba algún fallo, y pensó que lo mejor era volver a una estación de servicio que habíamos pasado y llenar depósito. Esperamos pacientemente enfrente de un bonito hayedo para continuar la marcha.


y encaramos el Col de la Pierre St Martin, que nos llevaría de nuevo a España.


a través, eso si, de una espesa niebla

que se va haciendo mas densa a medida que avanzamos hacia la cumbre.

Ramón  y yo, nos quedamos algo rezagados con eso de parar y tomar alguna foto. Continuamos entre la niebla dudando durante un buen rato, si seguíamos o no, la estela de los colegas pues los habíamos perdido de vista..

Al final, dimos con ellos, cuando los teníamos encima, ya, allí arriba.

Con muy poca visibilidad debido a la espesa niebla, conseguimos llegar a la cima.

Este fue otro de los momentos estelares del viaje. No encontramos la Piedra, donde se lleva a cabo, cada 13 de julio el tributo de las tres vacas

Boiro con Alonso que también está curtido en esto de viajar con la nieve como compañera. En los últimos Pingüinos, demostró su temple en esas lides cuando pasamos la provincia de Soria hasta Somosierra entre una gran nevada.




Supongo que sólo los que tenemos esta afición a la moto somos capaces de entender la felicidad que se puede sentir en momentos como estos. .

E igualmente lo difícil que resulta explicarlo


Salimos de la niebla y nos encontramos con unas preciosas vistas del valle de Belagua, rodeado de montañas de una altitud superior a los 2.000 metros.










en el mirador, capeando casi, las nubes.

Ramón con aspecto de satisfacción. No era para menos, la jornada de hoy había sido pródiga en parajes de ensueño.

Llegamos a Isaba, al anochecer. El hotel estaba reservado con antelación, como siempre, por Ramón -encargado de la intendencia-

Tras dar una vuelta por la localidad, al final la cena la llevamos a cabo en el mismo hotel ¡y acertamos!

Y sin salir del mismo, los primeros cubatas cayeron delante de una mesa de billar. El último -cubata- fue en otro lugar tonteando con las pelotitas de pin-pong. Y si estamos un rato mas, con los lugareños...

4º día: 4 de mayo de 2013 - 580 km- (Isaba-Valencia)
Isaba, Uztárroz, Izalzu, Ochagavia, Paso Tapia -1.340 m-, Selva de Irati, Paso Tapia, Ochagavia, Ezcároz, Oronz, Esparza de Salazar, Sarriés, Güesa, Iciz, Ustés, Navascués, Alto de Iso -Mirador Hoz de Arbayún-, Domeño, Lumbier, Liédena, Sangüesa, Sos del Rey Católico, Novellaco, Castiliscar, Sádaba, Bárdena del Caudillo, Egea de los Caballeros, Tauste, Gallur, Alberite de San Juan, Fuentedejalón, Ricla, La Almunia de Doña Godina, Cariñena: por A23 Teruel, Valencia.

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De esta espléndida manera amanecía en Isaba situada en el Valle del Roncal. Desde la ventana de la habitación se mostraba esta bella postal.

De día, se ven las cosas algo mejor. Fachada del hotel.

Las motos sobre las calles empedradas de Isaba, en el lugar donde habían pernoctado.

Antes del desayuno, una vuelta por esta singular población navarra. Navarra es una provincia que ha enganchado sobremanera. Tengo que volver y recorrerla con entretenimiento.




Casas de piedras al mas puro estilo pirenaico.


curioso rincón.

y antiguos caserones.




En el centro del pueblo, se alza la iglesia-fortaleza de San Cipriano (siglo XV)















Un antiguo frontón al lado de la iglesia. Los frontones son habituales en las poblaciones navarras.

El ayuntamiento.



Buzones de estos, pocos he visto yo.


Caserones con rancio sabor navarro.

panorámica de Isaba

Tras el desayuno emprendimos la que seria nuestra última jornada por el Pirineo. Visita obligada a la selva de Irati. Será una pequeña ruta de ida y vuelta desde Ochagavia
.
 Entre hayedos, ya en la selva de Irati.


La Selva de Irati es el segundo hayedo-abetal más extenso de Europa, después de la Selva Negra de Alemania. Se localiza en el Pirineo oriental navarro.

 Breve descanso y charraeta, antes de volver hacia atrás. para retomar la ruta del día. Este es el punto hasta donde pueden llegar los vehículos motorizados. A partir de aquí quien quiera recorrer una de sus múltiples rutas tendrá que hacerlo a pie.

Falcon en Irati

Alonso que le sigue

Ramóon

y Boiro.

Uno que ya está acostumbrado a sacar sólo la moto.




Es un tramo para hacerlo tranquilo y con la visera bien alta.



Desde luego, queda pendiente una visita a estos bosques en el otoño.







Boiro

y uno mismo

disfrutando como enanos entre hayedos.






Rodando entre bosques de robles.


y de espacios desnudos, supongo que por la crudeza de los inviernos.

De vuelta con ellos, tras el recorrido por el bosque de Irati. Ramón a sus anchas.

Boiro que me lanza una bola de nieve.

Falcon, a lo lejos, viene como un tiro. La carretera y el entorno es suyo..

y aquí lo tengo.

bueno, Alonso se encarga de pillarme a mi, cuando llego al Alto de Tapla.

Tras recorrer la Selva de Irati, uno se siente feliz y lleno de energía.

Falcon, que parece querer más.

En el Paso de Tapla, de donde podemos contemplar el perfil nevado del Pirineo Aragones.






Comenzamos el descenso hacia Ochagavia que es, desde donde habíamos iniciado la ruta hacia aquí y que ahora tenemos que desandar.

entre tupidos bosques de robles


El paisaje cambia radicalmente y empieza a tornarse en praderas situadas a considerable altura.


alternando de nuevo con espesos bosques.






Ahi llegan

los colegas rodando por bellos parajes.

Alonso marcándose un solitario.

y yo que me descuelgo del grupo para contemplar los frutos de la primavera, En estos lares, con la nieve adornando la cresta de las montañas.

el río, fiel acompañante al llegar al valle.

llegamos a Ochagavía.

Y buscamos lugar donde refrescarnos.

Tras dejar que nuestras monturas alternen con las lugareñas.

Una foto me llama la atención, serán los lugareños en alguna fiesta del pueblo. Y como me gusta, la inmortalizo para mi.

cansados, aún no.

satisfechos, ¿cómo no?.

¿secos? ¡algo!

En la plaza de Ochagavia.

Dispuestos a partir de nuevo.


El río Anduña y su puente medieval.

Ramón saliendo de la plaza.

Boiro que se dispone a lo mismo.

Falcon que le precede.

Ramón, seducido por el río y su puente medieval, al fondo.


Todavía en Navarra disfrutaremos de espectaculares vistas de la Hoz de Arbayún, desde el mirador situado al norte de Iso.

El rio Salazar se encajona entre las rocas de la Sierra de Navascués formando espectaculares acantilados.

Tampoco se lo quiere perder.

El vuelo de un ¿buitre leonado? ¡quizás!

Foto de familia, en la última jornada motera de este viaje por Pirineos.

En el embalse de "El Bolaso", ya en la provincia de Zaragoza y a escasos kilómetros de Egea de los Caballeros, encontraríamos una zona de recreo para hacer el ultimo tentempie, de la jornada.

Hay que volver, pensado, eso sí, cuando será nuestra próxima ruta en moto.