Asistentes : Falcon-Mario-Christian-Boiro-Pacovi
Diseño ruta: Condor
Recorrido total: 1.802 km
Diseño ruta: Condor
Recorrido total: 1.802 km
El otoño es una estación ideal para rodar en moto. El objetivo de este viaje por el sur de Francia se centra en el Parque Nacional de Cévennes, ubicado al sur del Macizo Central frances. Abarca los departamentos de Lozère, Gard y Ardéche. Se extiende sobre tres regiones: Languedoc-Rosellón, Mediodía-Pirineos y Ródano-Alpes. El parque nacional de las Cévennes es el único parque en zona terrestre situado en media montaña y cuya zona central de protección posee una población de residentes permanentes. Otra diferencia importante es que contrariamente a los otros parques, la caza está regulada pero no prohibida.
La ruta que seguiremos está diseñada por nuestro buen amigo Condor. La seguiremos en la medida de lo posible. Pues, si así fue en nuestra incursión al parque nacional, no pudo ser en la segunda jornada por el mismo, debido a la adversa climatología.
1º día: viernes, 21 de octubre -(Valencia-Carcassonne) 620 km
Valencia, Tortosa, Mora del Ebro, Ascó, Flix, Lérida, Balaguer, Artesa de Segre, Ponts, Seo de Urgel, Andorra, Canillo, Carcassonne (Francia).
Carcassonne, Les Martys, Mazamet, Anglés, Lacaune, Belmont-sur-Rance, Saint-Rome-de-Cernon, Le Massegros, Les Vignes, La Malène, Prades, Blajoux, Molines, Ispagnac, Faux, Florac.
3º día: domingo, 23 de octubre - (Florac-Carcassonne) 330 km
Imposible determinar ruta de paso. La lluvia pero sobre todo la espesa niebla que nos acompañó durante una buena parte de la jornada nos hizo cambiar en varias ocasiones la ruta prefijada.
4º día: lunes, 24 de octubre - (Carcassonne-Valencia) 626 km
Carcassonne, Andorra, Lérida, Valencia.
Ruta completa
1º día: viernes, 21 de octubre -(Valencia-Carcassonne) 620 km
Valencia, Tortosa, Mora del Ebro, Ascó, Flix, Lérida, Balaguer, Artesa de Segre, Ponts, Seo de Urgel, Andorra, Canillo, Carcassonne (Francia).
Inicio la crónica con la imagen de Mario -hijo de Falcon-, haciendo pinitos como piloto en la montura que, de momento, disfrutará en la parte trasera. Todo a su tiempo Mario, que llegar, llegará.
La Avenida de Aragón, en Valencia, es el lugar de la quedada.
Ya dispuestos a salir. Con la ilusión de tener cuatro días por delante llenos de kilómetros.
Algo falla. El GPS va indicando que demos la vuelta. Boiro se percata que la ruta que nos ha pasado Condor se ha copiado invertida.
En la provincia de Tarragona, llega la hora de hacer parada y llenar el estómago con un merecido almuerzo. El Restaurante El Mollo, en el término de Móra la Nova, es el elegido.
En Andorra hay que llenar los depósitos antes de pasar a Francia.
Y lo que aparentaba ser un repostaje más de la ruta ...
Se convirtió en una pequeña pesadilla. Sobre todo para el amigo Boiro
¡Había repostado Gasoil!
y claro, conociéndolo, también lo quiso probar.
Bajada considerable de la temperatura en el Puerto de Envalira.
En El Pas de la Casa -frontera entre Andorra y Francia- una parada con cafelito para entrar en calor.
Eran las 21,30 horas cuando llegamos a Carcassonne. Tiempo justo en encontrar el Hotel Espace Cite, ducharnos, vestirnos cómodamente y subir a la Cité en busca de papeo.
Y vaya si lo encontramos
Aunque era bastante tarde para el horario francés, la acogida fue muy calurosa por parte de los empleados de este lugar Restaurant Le Trouvere. Tanto que se convirtió en nuestro lugar preferido, tanto para las cenas como para los desayunos, y lo digo en plural porque a la vuelta de las Cévennes también aquí hicimos parada y fonda.
2º día: sábado, 22 de octubre - (Carcassonne-Florac) 226 km
Carcassonne, Les Martys, Mazamet, Anglés, Lacaune, Belmont-sur-Rance, Saint-Rome-de-Cernon, Le Massegros, Les Vignes, La Malène, Prades, Blajoux, Molines, Ispagnac, Faux, Florac.
Antes de emprender la ruta hacia el Parque Nacional de las Cèvennes, visitamos a primera hora de la mañana la cité de Carcassonne. El hotel se encuentra situado a escasos metros de la ciudad amurallada.
Exterior de las murallas
La ciudadela está rodeada por una doble muralla de 3 km de longitud.
y no sé cuántas palomas...
y palomos
El interior de la ciudad conserva el aspecto de las ciudades medievales, con angostas y tortuosas calles, edificaciones de fachadas con entramados, barrios de artesanos y gremistas.
y por sus empedradas calles... moteros.
En el interior de la ciudad amurallada encontramos una segunda fortaleza: El castillo de Carcassonne.
y con el foso de por medio, ahí estamos nosotros.
Basílica de Saint-Nazire.
Tras el recorrido matinal hemos hecho ganas.
Y, como cubiertos en papel de celofán, damos buena cuenta de los croissant franchutes ¡Qué ricos!
Habrá que pensar en rutear ¿No?
Son las 11 de la mañana.
Mirador Plo de la Bisé. Hacemos un alto para contemplar
la magnitud de La Montagne Noire -Montaña Negra-. Un macizo montañoso situado en la extremidad suroeste del Macizo Central Frances. Establece la separación geográfica natural entre los departamentos franceses de Tarn, Hérault y Aude. Se encuentra incluida en el parque natural regional de Haut-Lanquedoc.
Rodando por las carreteras que surcan la Montaña Negra
carreteras rodeadas de frondosos bosques
Repostaje en Mazamet. Preguntamos aquí por un lugar para hacer picnic
a pocos metros lo encontramos.
con nuestro particular pequeño lago
enclavado en un sombreado parque
Acarreando las viandas
a las mesas disponibles para lo que nos ocupa
Productos del terreno recién comprados un rato antes, conforman nuestro avituallamiento.
Que bien saben cuando se degustan en plena naturaleza, con buena compañía y...
...bien regados
vaya juego que dio la bota de vino.
Mientras Boiro hacía no sé qué
Christian contemplaba el pequeño lago
uno se preparaba para
el ritual de la siesta ¡Cuánto me gusta!
Tras nuestro reconfortante picnic y posterior descanso. Iniciamos de nuevo la ruta que nos adentrará al Parque Nacional de las Cévennes
Tras un impresionante y rápido trazado por las gargantas de Tarn, llegamos a la pintoresca población de Les Vignes.
descanso para digerir los bellos trazados que hemos recorrido
y disfrutar pausadamente del entorno en el que nos hayamos.
Una oportuna terracita en este lugar tan idílico nos servirá
para propinarnos un buen brindis por las Cévennes. No me suena que bebiéramos agua.
Aunque la luz solar empieza a abandonarnos continuamos con nuestro recorrido por las Gargantas del Tarn.
tramos en los que el asfalto parece ser engullido por las paredes de piedra.
El rio Tarn
caprichosas formaciones rocosas jalonan esta espectacular ruta.
Un cartel nos indica la aldea de La Croze, casi oculta en la orilla del río Tarn.
La aldea de Croze es un conjunto de casas antiguas con techos de pizarra en el corazón de las gargantas del Tarn,
Túneles escavados en piedra viva. Y el serpenteo de la carretera.
El otoño ayuda disfrutar del colorido de los bosques y vegetación
El trazado y lo solitario del territorio invita a ir algo rápido. Surge la duda de si sacrificar la alegría de la velocidad y moderar el ritmo y contemplar tanta belleza en la naturaleza que surcamos.
Yo desde luego, en este tramo, opté por lo segundo.
Y como siempre, los colegas me esperan porque saben que ando con mis contemplaciones. Paciencia que agradezco sobremanera cuando viajo en grupo.
La Malène. Contemplando el hotel restaurante Le Manoir de Montesquiou, situado en pleno corazón de las gargantas del Tarn. Sin duda un lugar para perderse.
La noche de Florac, la vamos a disfrutar. Y empezamos con el disfrute en esta acogedora Pizzeria "Dolce Vita"
Algo se celebraba en esta población, pues el gentío por todas las calles era numeroso. Encontrábamos pucheros cuyo contenido desconocíamos entre medio de los grupos de personas. Haciendo un alarde de imaginación a la española pensábamos que seria un tipo de brebaje similar a nuestra "sangría". Mas tarde descubrí que se estaban celebrando las jornadas del "Festival de la Soupe de Florac". De cualquier forma, lo cierto es que el centro de la ciudad, hasta altas horas de la madrugada, estaba abarrotado de gente, disfrutando de un original concierto en su céntrica plaza.
Y nosotros, integrados en el gentío, que por cierto, nos llamó la atención lo alternativo de sus vestimentas, con un cierto aire medieval.
La noche nos confundió...Aunque a unos mas que a otros.
3º día: domingo, 23 de octubre - (Florac-Carcassonne) 330 km
Imposible determinar ruta de paso. La lluvia pero sobre todo la espesa niebla que nos acompañó durante una buena parte de la jornada nos hizo cambiar en varias ocasiones la ruta prefijada.
Nuestro hotel "Grand Hotel Du Parc". Hotel con cierto aire retro, que nos hizo pensar de que en épocas anteriores debió de ser una referencia en la zona.
Un paseo matinal por los jardines del hotel donde estábamos hospedados
En este edificio, situado en el jardín del complejo hotelero y bastante mas modesto estaban nuestras dependencias.
Claro no llevábamos el tipo de vehículos, cuyas marcas celebran aquí sus concentraciones.
Tras la bulliciosa noche anterior. La ciudad de Florac amanece con una tranquilidad absoluta y embaucadora. Nosotros la disfrutamos a la hora del desayuno y posterior recorrido mientras realizamos alguna compra de productos típicos para llevar en nuestras alforjas.
y los personajes del lugar con indumentarias tal y como los habíamos visto la noche anterior.
Vestidos con ropa de faena y cargando el equipaje. Boiro detecta que el soporte de la maleta se ha soltado. Ayudado de bridas, solventa momentáneamente la situación.
El día despierta con cierta neblina.
Iniciamos la ruta circular por el P. N. de las Cévennes en dirección, de nuevo, a Carcassonne.
espectacular el paisaje por donde rodamos
El otoño en toda su expresión.
en nuestra ruta se suceden los pequeños núcleos de población.
Apareció la lluvia y una densa niebla, que no abandonaríamos durante muchos kilómetros.
Con esta niebla daba gusto rodar. Sentir el embrujo de carreteras "encantadas". Sobrecogedor.
En esta ocasión el picnic no fue en un lugar idílico como el de la jornada anterior. La lluvia nos obligó a buscar cobijo en un centro comercial cerrado al público por ser día festivo.
Pero cuando vienen dadas, cualquier techo que te resguarde de las inclemencias del tiempo sabe a gloria celestial.
Las maletas de la moto hicieron, en esta ocasión, de mesas improvisadas.
4º día: lunes, 24 de octubre - (Carcassonne-Valencia) 626 km
Carcassonne, Andorra, Lérida, Valencia.
Amanece un nuevo día. De nuevo, nuestro punto de partida es el hotel de Carcassonne donde pernoctamos la primera noche.
pero en esta ocasión se trata de la vuelta.
Aún así, aprovecharemos para tomar carreteras secundarias y hacer el regreso más sugerente.
El paisaje contribuía a ello.
Parada que aprovechamos para atacar los frutos secos que casi siempre suelo llevar cuando viajo.
y echar un trago de vino ¡Qué buena compañera!...La bota
¡Eh Boiro!
Parada de emergencia en El Pas de la Casa. Había que comprar bridas consistentes para el soporte del baúl de Boiro. Las que yo llevaba no eran suficientemente anchas para fijar fuerte la maleta.
Atravesando los Pirineos, de vuelta a casa
Buscando lugar para hacer picnic, mientras una ligera llovizna hace acto de presencia.
Pero ¿qué son cuatro gotas para nosotros?
Continuamos rodando
hasta que aparezca un lugar adecuado para parar
Rodando por la comarca del Alto Urgel (Lérida)
Esta vez sí. Quedaría bien fija la maleta hasta nuestro destino final.
Detalle de las BRIDAS y del "neceser", digo "maletitas" que se aprecian en el lateral de la moto.
En el término municipal de Coll de Nargó
encontramos un merendero. Ideal para nuestros menesteres.
De nuevo empieza a llover. Nos ha venido justo para dar cuenta de las viandas.
Falcon no puede contener la euforia del viaje. El guiño a la lluvia que empieza a caer, lo demuestra.
Falcon y Mario, hacia la montura. El fin del viaje es inminente.
Foto de despedida en el último repostaje del viaje ¡Pronto nos vemos en ruta! Amigos.