Bardenas Reales de Navarra

Fechas: 2 días; 5 y 6 de octubre de 2019
En solitario
Provincia: Navarra
Recorrido total: 1000 km -es la primera vez, que en un viaje, los clavo-
Recorrido Bardenas Reales: 36 km -de ellos, 25 km por pista de tierra-
Hacia tiempo que llevaba en mente recorrer las Bardenas Reales en moto, lo había hecho hace algunos años en coche, pero eso cuenta menos, así que, aprovechando que el amigo Jesús -Route 1963-, había propuesto, en el grupo de whassaps  que formamos algunos amantes de las viejas carreteras, con motivo de su cumpleaños, una "moto-cena" en Calatayud o cercanías, acudiendo ellos, desde Madrid y yo desde Valencia, y saber que disponía, también del domingo para viajar, aproveché para organizarme el recorrido a las Bardenas Reales de Navarra. Es indudable que estos paisajes semidesérticos despiertan una gran belleza,  y si además se localizan en una provincia como Navarra todavía cuesta mas hacerse a la idea de encontrar un desierto dentro de sus límites provinciales. Uno cuando piensa en Navarra le viene a la mente, el Pirineo Navarro, la Selva de Irati, los valles de El Roncal, Salazar y Belagua, pero no un paisaje desértico como si se tratara del desierto de Arizona...

1º día: Sábado 5 de octubre; Valencia-Tudela- 512 km 
Valencia, Teruel, Monreal del Campo, Molina de Aragón, Campillo de Dueñas, La Yunta, -Monasterio de Piedra-, Nuévalos, Alhama de Aragón, Calatayud, La Almunia de Doña Codina, Lucena de Jalón, Rueda de Jalón,Tudela.

2º día: Domingo 6 de octubre; Tudela, Bardenas Reales, Valencia- 488 km
Tudela, Arguedas, -Bardenas Reales-, Arguedas, Valencia, 

Mapa de la ruta:

1º día: Sábado 5 de octubre; Valencia-Tudela- 512 km 
Valencia, Teruel, Monreal del Campo, Molina de Aragón, Campillo de Dueñas, La Yunta, -Monasterio de Piedra-, Nuévalos, Alhama de Aragón, Calatayud, La Almunia de Doña Codina, Lucena de Jalón, Rueda de Jalón,Tudela.

Me hubiera gustado encontrar lugar para pernoctar en el mismo de la cena, pero siendo sábado e intentando reservar para la misma noche me resultó imposible, por tanto ya sabía que tras la cena tendría por delante un recorrido de hora y media de duración hasta llegar a Tudela, que es donde pude hacer la reserva del hotel.
Salía de Valencia a las 14,15 horas sin haber comido, tal era el entusiasmo por preparar la salida que pensé en tomar algo una vez en la carretera.
Eran las 16 horas cuando en Monreal del Campo, ya en la provincia de Teruel le metí algo solido al cuerpo ¡Qué ricos los productos de Teruel!






















Pasaban escasamente de las 17 horas cuando llegaba a Molina de Aragón, al poco de coger el desvío "más largo" hacia Alhama de Aragón, que es donde habíamos quedado y viendo que tenía mucho tiempo por delante, decidí perderme por la provincia de Guadalajara y hacer algo de tiempo rodando por carreteras muy secundarias.
Una pista de tierra me lleva a la Torre de Aragón, a espaldas del castillo de Molina.
La torre es de planta pentagonal alta y robusta, con varios pisos, rodeada por un recinto rectangular de murallas. 

En su origen, estaba unida al castillo de Molina de Aragón, por un camino subterráneo, en zigzag, cuya traza aún hoy puede observarse.

El castillo y el valle vistos desde el interior de la Torre de Aragón

Me encontraba rodando sin rumbo fijo por pequeñas poblaciones y secas campiñas cuando vi un cartel que anunciaba, sin poner la distancia, el castillo de Zafra. 

Pues allí me dirijo. Al llegar a Campillo de Dueñas, tras bastantes kilómetros por carreteras locales, estrechas y con regular asfalto, una indicación anunciaba la distancia que todavía faltaba para llegar al mismo de 6 km. por camino de tierra. Era ya tarde para  enfilar una pista de tierra de 6 km, de ida y otros tantos de vuelta para llegar al castillo, por lo cual aborté mi deseo de llegar al mismo. Se queda para otra ocasión, seguro.
Una fuente con un par de buenos caños de agua bien fresca me repusieron del calor sofocante que hacía a esas horas y de la pequeña fustración de no haber llegado al improvisado objetivo.

¿Para donde tiro? La cena estaba prevista sobre las 9,30 pero habíamos quedado antes para tomar algo en Alhama de Aragón, y de ahí continuar juntos hasta Calatayud, así que ya era cuestión de enfilar al destino.
Aunque el GPS me daba la ruta más rápida por Molina de Aragón decido subir por La Yunta, el Monasterio de Piedra, Nuevalos, etc., porque la luz del día se va acabando y como me líe, llegaré a las tantas. 

La Yunta

Castillo de La Yunta

El color rojizo del sol sobre las rocas nos anuncia su inminente puesta.

Tras pasar por el Monasterio de Piedra llegamos a Nuevalos -Zaragoza-, con el embalse de la Tranquera al fondo.

Eran las 19,15 horas cuando llegaba a Alhama de Aragón. Todavía con algo de luz.

Haciendo tiempo a que lleguen...

Jesús, Mara, Miguel y Bea

que vienen de Madrid.

Ya reagrupad@s. Ellas

y nosotr@s. 

En principio la idea era cenar en Calatayud, pero claro, con tanta charraeta, la tertulia se alargó y decidimos quedarnos a cenar en Alhama. A fin de cuentas había que coger la moto tras la cena. Unos a Madrid y yo a Tudela.
El lugar escogido Asador Babel

Decoración muy castellana

de bodega bien surtida

y sobre todo, disfrutada "por todos". Pero como bien sabéis, hay cosas que, como ocurre en las Vegas... Lo que pasa en Alhama, se queda en Alhama.
Ahí estaban "Ellas" preparadas para su lidia. Provocativas y pendencieras, con llamativos colores sobre su lomo y el oscuro objeto de deseo en su interior...
Sí, amigos, aquí " yo he visto cosas que vosotros no creeríais"

Nos colocaron en una estancia individual de un pequeño sótano. 

Lugar muy acogedor, donde era fácil que pasaran cosas...

Muy buena la presentación y la calidad de los entrantes.



También el plato principal

y los postres. Muy recomendable el lugar.

El Gin aconteció en otro lugar al aire libre. Celebrando así el cumpleaños del amigo Jesús. Y gentileza de él fueron estas copas.

Eran las 24,30 horas cuando salía yo de Alhama de Aragón en dirección a Tudela, donde tenía la habitación. Justo de tiempo, pues el navegador me marcaba hora de llegada casi las 2 de la mañana, y era esa la hora cuando me habían dicho que cerraban la recepción del hotel. 
Y como el diablo las carga a las 1.20 horas de la madrugada y en un lugar perdido en la oscuridad de la noche me encuentro con un puto semáforo en rojo ¡No me lo podía creer! luego supe por la foto hecha con el teléfono y el localizador del mismo que era el término municipal de Rueda de Jalón.

Llego al hotel faltando 2 minutos para la hora de cierre. Son las 1.58 de la noche. La verdad es que uno, a veces no es consciente de lo que hace, pues a esas horas de la noche y durante hora y media desde Alhama hasta Tudela, con tramos de carreteras secundarias y solitarias a esas horas de la noche... pues como que no es nada recomendable.

2º día: Domingo 6 de octubre; Tudela, Bardenas Reales, Valencia- 488 km
Tudela, Arguedas, -Bardenas Reales-, Arguedas, Valencia.


Salgo de Tudela a las 10 de la mañana. Tardo 30 minutos en llegar a las Bardenas. El desvío para acceder al Parque se encuentra poco antes de llegar a la población de Arguedas. Lo primero que encontramos al inicio del Parque es el Centro de información y acogida de visitantes, donde te informan debidamente del recorrido que puedes realizar y demás aspectos de las Bardenas Reales. También te facilitan un folleto con información y mapa del Parque, así como las normas a seguir.
En el folleto podemos encontrar la siguiente información:

MARCO GEOGRÁFICO:
Las Bardenas Reales son un extenso territorio (41.845 hectáreas) semidesértico y despoblado, situado en el SE de Navarra. Ofrecen un paisaje característico, de relieve abrupto, lleno de cabezos, planas, barrancos encajados... El clima se caracteriza por los veranos calurosos , inviernos fríos y lluvias reducidas (350 l/m2).
A grandes rasgos, se pueden diferenciar tres zonas La Bardena Blanca es la depresión central, de suelos a menudo blanquecinos y desnudos y de aspecto desértico. El Plano es una terraza aluvial elevada casi plana, con suelos procedentes de los aportes del río Aragón. La Negra se caracteriza por la existencia de grandes planas, provocadas por estratos horizontales de caliza; los taludes cubiertos de pinos y coscojas y su tierra oscura han dado lugar al topónimo.

LA COMUNIDAD DE BARDENAS REALES:
Estas tierras pertenecieron al patrimonio de los Reyes de Navarra, que, desde el siglo IX, fueron cediendo derechos de uso a diversas poblaciones.
En 1075 esos derechos exclusivos se confirmaron y unificaron en manos de veintidós entidades "congozantes", así denominadas por ser las únicas que gozan a perpetuidad del uso en común: Arquedas, Buñuel, Cabanillas, Cadreita, Caparroso, Carcastillo, Corella, Cortes, Falces, Funes, Fustiñana, Marcilla, Mélida, Milagro, Peralta, Santacara, Tudela, Valtierra, Villafranca, Valle del Roncal, Valle de Salazar y Monasterio de la Oliva. Estas entidades forman desde entonces la Comunidad de Bardenas Reales, Entidad Local que gestiona este territorio.

ESPACIO NATURAL PROTEGIDO:
Las Bardenas Reales forman un territorio de naturaleza privilegiada y paisaje singular, valores que han motivado la declaración de diferentes figuras legales para su protección:
Parque Natural, declarado por el Parlamento de Navarra (1999)
Lugar de Interés Comunitario (LIC), propuesto por el Gobierno de Navarra (año 2000) para formar parte de la Red Natura 2000 europea.
Reserva de la Biosfera, otorgado por la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)

Pues a pesar de todo lo leído mas arriba sobre las Bardenas Reales, lo primero que te topas cuando llegas a la entrada es una base militar ¡increíble, pero cierto! En el centro del parque se sitúa un polígono de tiro que, inaugurado en 1951, es el único del Ejército del Aire español y el más utilizado por la OTAN en Europa. Esperemos que no tarde mucho su desmantelación, aunque los intereses económicos de tener allí dichas instalaciones, tienen que pesar lo suyo.

La ruta de las Bardenas Blancas que son las más espectaculares y a las que le dedicaré mi recorrido es una ruta circular, que se puede hacer en ambos sentidos, yo las hice en sentido opuesto a las agujas del reloj, como indican las flechas del mapa.

A escasos metros del Centro de Información y a la derecha de la carretera de acceso a las Bardenas, encontramos el Mirador de Aguilares, desde el cual obtendremos una panorámica de la Bardena Blanca, dando una imagen global muy informativa de lo que se va a visitar.

Comenzamos el recorrido por la Bardena Blanca que será la protagonista de nuestra visita, como indiqué anteriormente.

A mi izquierda un ganado con numerosas cabezas de ovejas. 

Apenas bajo de la moto para recrearme en lo bien integrado que el rebaño de ovejas está en el paisaje, el pastor y los perros las azuzan para cruzar la pista por donde yo acabo de pasar. 

El espectáculo habla por sí solo.

Continúo la pista aún con las últimas partículas de polvo levantadas por la estampida controlada del rebaño.

Espectacular!!!



Las paradas que hago son muchas. No se puede pasar por este lugar sin dejar de contemplar sosegadamente cada vista que ofrece el paisaje.



Algunas de estas vistas impresionan sobremanera por su aspecto lunar.





Otros visitantes se ofrecen a inmortalizar el momento, conmigo dentro.









Llegamos al cabezo de Castildetierra, verdadero icono del Parque.

Un cabezo es el resultado del proceso de erosión que durante millones de años ha sufrido estos parajes.



Dos iconos: El de las Bardenas y el mío propio.



Embalse de las Cortinas. Pequeña laguna que alberga una gran cantidad de especies animales. Una de ellas, que sería incapaz de identificar, hizo una exhibición cruzando la laguna por la superficie del agua, cuando sacaba la foto.













Último tramo del recorrido.





Tras haber terminado el recorrido circular a las Bardenas Blancas, nos recreamos de nuevo en el mirador de Aguilares para contemplar en perspectiva lo que acabamos de recorrer.


En la otra vertiente del mirador obtenemos una panorámica de la Vega del Ebro

Mientras... El cascabel, aunque con polvo, luce impertérrito.

Carteles informativos a la entrada del mirador.


Al final de la ruta, y situado estratégicamente en la entrada al mirador, encontramos lugar para el avituallamiento.

Si, Jesús, me gustan estas "tomas".

Cualquier lugar es bueno si cerca tienes una cerveza bien fría.

Aprovecho la cercanía y me doy una vuelta por Arguedas. Sus casas cueva.

Las cuevas de Arguedas surgieron a finales del siglo XIX con el fin de convertirse en el hogar de aquellos arguedanos que no podían permitirse una vivienda.


La orografía del terreno posibilitó excavar en la roca estos habitáculos que se disponían a lo largo de la fachada para aprovechar la luz natural, pues sólo los más privilegiados tenían suministro eléctrico. No existían los pasillos y se pasaba de una dependencia a otra directamente. Muchas de las casas contaban con granero y corral, ya que la mayoría de sus propietarios eran agricultores.

En 1940 llegaron a existir 52 cuevas-casa pero fueron abandonadas en los años 60 debido a la construcción de viviendas sociales.

Iglesia parroquial de San Esteban en Arguedas. Construida enteramente de ladrillo.

En mi ruta de vuelta hacia Valencia no me puedo resistir en hacer alguna parada en lugares que me gustan.
En el paraje de Entrambasaguas -Luco de Jiloca-, encontramos una verdadera joya medieval: El puente romano, conocido popularmente como puente de Entrambasaguas. Situado sobre el cauce del río Pancrudo, poco antes de su desembocadura en el río Jiloca.



dispone el lugar de una tranquila área de descanso

Puente del ferrocarril de Entrambasaguas

En el lugar también se localiza la Ermita Virgen del Rosario

campos de maíz, a punto de ser cosechados.

Caseta de peones camineros en Calamocha.

Otro lugar de culto para mí.

Era muy tarde y tenía que meter algo sólido en mi estómago, pues empezaba a ver fachadas que pensaba que eran fruto de mi imaginación por el desmayo. No lo eran, pero el ruido de las tripas anunciaba que tenía que parar. Y Calamocha, bien merecía darle al "serrano".

Bar Carajillo, en la plaza Xúquer de Valencia, al lado de casa. Todo un clásico cuando vuelvo de viaje. Son algo más de las 19 horas y el termómetro marca los 25º.

El parcial del viaje marcaba exactamente los 1.000 km

1 comentario:

ROUTE 1963 dijo...

Como siempre, las tomas (y las "tomas") de cerveza son lo mejor de tus reportajes. Sin desmerecer del resto, por supuesto.